Vitoria una ciudad de cine
El pasado 24 de octubre se celebró en el auditorio María de Maeztu del Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz la premiere en exclusiva de la película El silencio de la ciudad blanca. Se trata de la adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita por la autora vitoriana Eva García Sáenz de Urturi que ha conquistado a más de un millón de lectores en España.
Tanto el libro como la película dan la oportunidad de sumergirse en el ambiente de la ciudad y empaparse del encanto del Casco Medieval, del Ensanche, del Anillo Verde. Algo así como disfrutar a través de la pantalla de los encantos de Vitoria.
Se puede decir que, en la película, la propia Vitoria es una de las protagonistas principales. Los que conocemos “la ciudad blanca” tenemos la oportunidad de revivir los buenos momentos pasados en sus calles y, sobre todo, en sus bares y restaurantes. En Vitoria se vive muy bien, y eso se consigue porque allí se come y se bebe muy bien.
Ver El silencio de la ciudad blanca nos hace revivir nuestras visitas a Vitoria. Hay gran cantidad de escenas rodadas en exteriores y durante diferentes momentos de las fiestas de la ciudad como el chupinazo o la procesión de los faroles.
La trama de El silencio de la ciudad blanca sigue la investigación policial de unos asesinatos en serie y la persecución de los sospechosos. Los protagonistas recorren buena parte del centro histórico de Vitoria, además de algunos lugares cercanos a la capital alavesa. La Catedral Vieja, el Ayuntamiento, la Catedral Nueva, La Casa del Cordón, el Museo de los Faroles son algunos de los lugares monumentales vitorianos convertidos en escenario cinematográfico. Las escenas rodadas en el tejado de la Catedral Nueva son algunas de las más espectaculares y vistosas de toda la película.
Muchas escenas han sido rodadas en las calles Carnicería, del Gato, Herrería o en la Plaza de España. Lugares que nos trae el recuerdo de nuestros paseos por los mejores fogones y las mejores bodegas .
Esas comidas con una botella de Marqués de Vitoria siempre han sido más tranquilas que las escenas trepidantes protagonizadas por Belén Rueda, Javier Rey y Aura Garrido a las órdenes de Daniel Calparsoro. Cada uno adopta en la vida el papel que más le gusta y a nosotros nos gusta el reposo y la buena mesa, y la acción la dejamos para una buena película como ésta.
Es imposible reproducir exactamente una novela de 500 páginas en una película de hora y media por lo que, lógicamente, se ha buscado transmitir el espíritu de la historia más allá de cada detalle y conversación. Pero lo importante era transmitir las sensaciones y sentimientos que genera el libro, una combinación muy bien conseguida de romanticismo, tragedia, magia y suspense.
Todos los artistas involucrados en la creación coinciden en recordar lo bien que fueron tratados durante las semanas del rodaje. Vitoria es una ciudad que acoge, con sus grandes restaurantes y sus tascas modestas. Esperamos que durante esos días hayan tenido ocasión de disfrutar de los buenos platos y los buenos vinos locales. Lo bueno de la ciudad blanca es que no hay que complicarse mucho la vida para disfrutar. Basta pedir una tortilla de patata y una copa de Marqués de Vitoria para sentir que estás en el lugar adecuado para ser feliz.
