La tierra hace balance.
Estamos en la época más excitante para la Familia Martínez Zabala. Estamos en plena época de vendimia, algunos viñedos ya han terminado y otros están aún en medio de la recogida de la uva para la elaboración del vino. Es por ello que queremos mostrar cómo la Familia Martínez Zabala cuida cada detalle en este proceso tan emocionante en nuestros viñedos.
En la agricultura, las emociones nunca faltan. En tiempo de vendimia, se puede hablar de tensión.
A finales de agosto ya empezamos a vendimiar en nuestras vides de La Rioja, y un poco más tarde empezamos en nuestra Ribera del Duero. Es de vital importancia que esto se haga en el momento perfecto de maduración de la uva para obtener el vino que se busca. Es por eso que cada una de las bodegas de la marca cuida al detalle los tiempos de sus materias primas.
Por algo, es el momento más importante y en el que más cuidado hay que tener con el viñedo, por lo que las máquinas pasan a ser menos importantes que la mano de obra humana, dando así también puestos de trabajo extras que siempre ayudan a las comunidades donde se emplazan, sobre todo en un año tan duro como el que hemos pasado.
El amor por la tierra queda expresado tanto en los cuidados que reciben durante todo el año los viñedos, como en el último de los detalles que le dan carácter a nuestros vinos. En ellos se puede degustar, con unos sentidos del gusto y del olfato entrenados para la cata, la variedad de matices que le aporta el entorno natural en que se ubican.
Esto hace de ellos vinos únicos. La tierra, las plantas autóctonas que los rodean, las aromáticas que crecen entre los sarmientos… todo ello aporta su granito de arena para dar el toque final. En Bodegas Familia Martínez Zabala lo sabemos muy bien.
Es por esto que durante los meses de vendimia hay que cuidar no solo la uva, si no también todo lo que comprende un viñedo, desde las parras hasta el terreno y los matojos que crecen salvajes en él. Ha sido un año especialmente complicado para cualquier viticultor, la escasez de lluvias durante todo el año ha perjudicado a todas las plantas por igual, aunque nuestras protagonistas no necesiten demasiada. Esto ha provocado que la vendimia se haya retrasado un poco debido a que la uva no ha llegado al punto perfecto para su recogida hasta pasado el verano y también ha hecho que las cosechas hayan sido más precarias que años anteriores, pero con una calidad tremenda.
El momento para hacer balance. Años como este de sequía ponen en valor el viñedo más antiguo, pues las más jóvenes perecen mientras que las viejas llegan con sus largas raíces a extraer todo lo necesario del terreno sin echar tan en falta las lluvias tan escasas de esta temporada. En definitiva, las bodegas de la Familia Martínez Zabala siempre tienen cómo salir adelante por la espectacular infraestructura y cuidados que proporcionan a la tierra, incluso años como el que hemos vivido. El conocimiento y el amor de nuestro grupo siempre triunfa.
Si quieres vivir los últimos días de vendimia de cerca y conocer los secretos y descubrir una actividad mágica e imprescindible en nuestro país, aún estás a tiempo de visitar nuestras bodegas Portia antes de que acaben la vendimia y la magia pase a realizarse en el interior de sus edificios.