Monasterios Navarra

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Monasterios Navarra

Arquitectura, historia y vino.

Todo el año es una buena idea hacer una visita a Navarra. Historia, vino y verduras son una buena mezcla para el disfrute completo. ¿A quién no le apetece en invierno una escapada al frío? Desde Bodegas Valcarlos, podemos disfrutar del patrimonio enológico de sus excelentes vinos y crear un ruta desde Los Arcos a otros pueblos de la comunidad foral. Este territorio es el destino perfecto para visitar en invierno, con sus bosques y monumentos en plena belleza. Por eso hoy nos vamos de monasterios por el vino y el recogimiento, que muchas veces van por el mismo camino.


Monasterio de Leyre – Yesa

Monasterios Navarra, Monasterio de Leyre

Para empezar con el plato fuerte, el primero de nuestra lista es el Monasterio de Leyre, en Yesa. Se dice que es el más antiguo de la comunidad, pues se remonta a tiempos de los godos, siendo uno de los corazones espirituales de Navarra. Un complejo benedictino del s. XI que cuenta con el Panteón de los Reyes de Navarra y fue refugio de los peregrinos hacia Santiago en su auge.

Un bello entorno natural nos transporta a épocas pasadas y nos ofrece una desconexión a nuestra rutina y una conexión a su vez con la historia. Buscando la vecindad de la montaña, el monasterio se construyó en la falda de la sierra del mismo nombre, en un lugar apartado, haciendo de mirador abierto hacia los picos cercanos y las lejanas cadenas montañosas, así como al embalse de Yesa.


La Colegiata de Santa María – Roncesvalles

Monasterios Navarra, Monasterio de Santa María de Roncesvalles

Siendo Navarra una zona de confluencia de peregrinos a Santiago durante toda su historia, la mayoría de los monasterios que aquí se erigen tienen el punto en común de haber sido lugar de hospedaje para estos. Este es el caso también de La Colegiata de Santa María en Roncesvalles. Un enclave destacado del Camino de Santiago, albergue-hospital y, para buena parte de peregrinos, punto de partida de la Ruta Jacobea hacia Santiago de Compostela.

Es uno de los mejores ejemplos del gótico francés en la Península. En el conjunto arquitectónico que forma la Colegiata, sobresale la iglesia de Santa María, construida a finales del siglo XII y principios del XIII, su cabecera es pentagonal y está iluminada por bellos ventanales góticos decorados con vidrieras modernas.


Monasterio de Santa Fe – Epároz

Monasterios Navarra, Monasterio de Santa Fé

En un lugar que sobrecoge y maravilla al mismo tiempo por su soledad, se encuentra el Monasterio de Santa Fe de Epároz, en las cercanías de Aoiz y Lumbier. Al entrar, un hórreo del siglo XV nos da la bienvenida a un claustro de líneas firmes, que con juegos de luces y sombras nos deja entrever la basílica, uno de los mejores ejemplos de arquitectura tardo-románica de Navarra.

Para llegar hasta este precioso conjunto, llegamos atravesando un valle de relieve irregular, vigilado por Peña Izaga o la Sierra de Leyre y sorprendidos en la lejanía por las imponentes cumbres del Pirineo y la presencia de los majestuosos buitres que sobrevuelan la zona. Un lugar ideal para la desconexión, ya que parte del propio conjunto hace a su vez las funciones de hotel rural, y con la oferta natural que lo rodea hacen de él uno de los destinos ideales para el invierno.


Monasterio de Santa María de la Oliva – Carcastillo

Monasterios Navarra, Monasterio de Santa María de la Oliva

Se encuentra en Carcastillo, y es uno de los más bonitos de toda Navarra. Desde las formas románicas iniciales a las posteriores góticas, este conjunto monástico habitado por 26 monjes cistercienses a quienes se puede ver, vestidos con túnicas blancas, paseando y orando por el claustro del cenobio, es uno de los imprescindibles a visitar sin duda alguna.

Construido en los siglos XII y XIII es uno de los más importantes ejemplos del arte cisterciense de España, entre el claustro gótico, la sala capitular y la capilla de su iglesia. No hay nada más introspectivo y sanador que descubrir el valor del silencio, pero aquí acompañará de vez en cuando también la sonoridad de las liturgias cantadas por los monjes en lengua vernácula. Además, cuenta con la antigua bodega en la que los monjes continúan elaborando sus propios vinos.


Monasterio de Tulebras – Tulebras

Monasterio de Tulebras

Por último, aunque en esta breve lista nuestra, porque hay muchos más que descubrir entre el riquísimo patrimonio cultural navarro, hablaremos del Monasterio de Tulebras, situado en Tulebras. Fundado inicialmente en Tudela, hacia 1.149, con el nombre de Santa María de la Dueñas, constituye el primer cenobio femenino de la Orden del Císter en España.

La iglesia, el claustro, el palacio abacial, el museo y los restos de una antigua torre romana son lo más importante del patrimonio que conserva. Lleno de historia y arte, hay que recorrerlo en silencio y admirando cada arco y cada muestra de arte cisterciense.