Blue Monday, el lunes más largo del año.
Desde el año 2005 ya sabemos porque el tercer lunes de enero nos levantamos tristones. Es el día más triste del año según los psicólogos. Pero como al mal tiempo hay que ponerle buena cara (que eso lo decían nuestras abuelas) vamos a darle un poco de alegría a este Blue Monday, frío y desolador como ninguno. Con la ayuda de alguno de los productos Faustino, todo es más fácil.
Cliff Arnall, el psicólogo que creó este concepto lo hizo mediante una fórmula matemática. Puso en la mesa el clima, la cuesta de enero, los excesos de Navidad, los nuevos propósitos que nos hacemos y el tiempo transcurrido desde que no los hemos cumplido. Tres semanas de enero y viene el bajón.
Años después, incluso su propio creador se rebeló contra este concepto “bajon”. Sí, es posible pasar un Blue Monday tranquilo, sereno e incluso alegre.
Los psicólogos nos dicen que lo primero para enfrentar este duelo es reconocerlo. Vale, no estamos en nuestro mejor momento, nos han pasado la visa con los gastos navideños, hace frío y todavía no hemos ido al gimnasio (aunque lo hemos pagado, eso sí). Reconocido está, ahora vamos a ponerle remedio. Las soluciones son muy diferentes.
- Empecemos por algo que nos motive, algo que se salga un poco de la rutina, por ejemplo, quedar con unos amigos el lunes tarde antes de ir a casa y enchufarnos a Netflix. Los lunes no suelen ser días de pensar en las quedadas, acaba de empezar la semana y la vorágine de trabajo nos come. Seguro que si propones un pequeño encuentro para echar unas risas y brindar por el blue Monday, tus amigos lo agradecerán. Es más, si lo haces con una botella de Cava Faustino Brut Reserva, premiado como el mejor calidad-precio del año, las burbujas ayudarán a subir ese ánimo.
- Una segunda opción, centrarse en el ahora. Ni pasado ni futuro, solo el momento actual y a disfrutarlo con los cinco sentidos. Quitarnos de la cabeza todo lo que nos desasosiega y por un momento disfrutar de cosas sencillas que estimulen nuestros sentidos, para afianzarnos más en el ahora. Por ejemplo, poner un nuevo ambientador, con algún aceite esencial que nos guste. Fundirnos en el sofá con el tacto de una mantita suave y esponjosa. Regalarte un baño relajante y una copa de tu vino favorito. La idea de un Campillo Reserva es perfecta.
- Sal al campo a pasear, y si vives en una ciudad, da un paseo por un parque. Los colores de la naturaleza, el viento y la luz son un chute de energía para calmar el espíritu. Sorprende a tu pareja o quien quieras y prepara un mini picnic. Con un par de dulces y unos benjamines de cava, la ceremonia anti blue Monday quedará perfecta.
- Hay que vestirse con colores alegres. Me da igual que estés teletrabajando, te levantas, te pones lo más vistoso que tengas y te arreglas como si fueras a ir a la ópera. Te miras al espejo, te preparas una copa de vino blanco y unos frutos secos, y a ponerse delante del ordenador. Te puedo asegurar que ese pequeño ritual, sirve de mucho. Esa botella de Campillo Blanco Fermentado en Barrica merece saltar a la mesa con algún capricho.
- Planea una pequeña escapada. Algo que no desajuste tu presupuesto pero que te dé un par de días de asueto. Estamos en pleno invierno, pero los días ya van siendo más largos, el frío empezará a decaer y la tierra empezará a despertarse. ¿Qué tal si nos vamos planteando visitar una bodega para ver cómo van despertando las vides con los últimos fríos? La Rioja Alavesa, la Ribera del Duero, Navarra, La Mancha… nuestras bodegas, allá donde quieras ir, te estarán esperando con los brazos abiertos y las botellas descorchadas.
