Ir a visitar una bodega como Portia, no necesita excusas, pero si a lo mejor el destino nos lleva a este santuario arquitectónico, donde el vino es el gran protagonista, siempre está bien tener algún complemento para tener un fin de semana perfecto.
Bodegas Portia está en pleno corazón de la ribera del Duero. Con su bodega diseñada por Norman Foster y sus maravillosos vinos ribereños. Sin duda es uno de los destinos favoritos entre los winelovers.
Catas, paseos por el viñedo, arquitectura de vanguardia… Un fin de semana en Gumiel de Izán, buen vino y 5 rincones para descubrir a su alrededor
1.- MONASTERIO DE LA VID
Muy cerca de Gumiel se encuentra el Monasterio de la Vid, a orillas del Duero. El propio nombre del monasterio es prueba de la importancia de la uva y el vino de la zona. El monumento data del siglo XII, y pertenece al pueblo de La Vid, en la provincia de Burgos.
El monasterio tiene un claustro espectacular construido en el siglo XVI, sobre el antiguo románico, y una biblioteca con un patrimonio histórico incalculable, en la que se guardan más de 80.000 escritos históricos. Para descubrir más sobre él, tendrás que ir a visitarlo, porque si nos ponemos a describir todos los atractivos de este monumento, no acabaríamos nunca y no te dejaríamos con la miel en los labios.
2.- PEÑARANDA DE DUERO
Al lado de La Vid, ahí está Peñaranda de Duero. Una pequeña joya llena de edificios renacentistas y medievales que salpican las irregulares calles de la villa. Caminando por ellas a la sombra de la tarde, te encuentras con la deliciosa plaza mayor y sus vistas al castillo. Realmente, un sitio espectacular.
El castillo es una joya arquitectónica convertida en mirador del Duero. El inicio de su construcción es del siglo X y muy reformado en el siglo XV. La vega del Arandilla es un gran reclamo arquitectónico. El Palacio de los Condes Miranda es otra de sus grandes joyas arquitectónica, que se complementa con la Iglesia de Santa Ana, conocida como la Colegiata. Una ruta de bares y pinchos son el complemento perfecto.
3.- ARANDA DE DUERO
Otro de los municipios que no se pueden dejar de visitar mientras disfrutamos de una de las rutas enológicas más importantes de la geografía española, es Aranda de Duero. Aranda es la localidad más grande de la comarca. Comer buen cordero, pan de aceite y dejarse llevar por la arquitectura de este pueblo que enamora al caminar por sus empedradas calles. Una excursión perfecta con la Iglesia de Santa María la Real como visita obligada.
4.- MORADILLA DE ROA
A menos de media hora de Gumiel de Izán encontramos otro pueblo precioso de la Ribera del Duero. Moradillo de Roa ha sido premio enoturismo del año por la rehabilitación que se llevó a cabo en el barrio El Cotarro, uno de los mejores barrios de bodegas de España. Aquí destaca no solo su vino, si no también la arquitectura de sus casas, abovedadas en lo alto de la colina parecen la estampa de cualquier pueblo hobbit de la Tierra Media de Tolkien.
5.- SOTILLO DE LA RIBERA
Bajo la administración de Gumiel de Mercado nació en la baja Edad Media Sotillo de la Ribera. Muy cerca de Gumiel y llegando a los pueblos del Valle del Esgueva, Sotillo merece un buen paseo en el que admirar la arquitectura popular, que es su mejor patrimonio. Aquí también podemos visitar su barrio bodega que data del siglo XVIII, en el monte de San Jorge. La ermita de San Jorge, con sus túneles y laberintos.
El Palacio del Ayuntamiento y el Palacio de los Serrano son también dignos de mención junto a la Casa de La Botica y el templo parroquial de Santa Águeda. Y para los amantes de la pintura contemporánea, aquí está la Casa Natal de Fermín Aguayo, uno de los representantes del abstraccionismo en España.