Enoturismo en un nuevo lenguaje.
Cada vez son más las bodegas que se suman al movimiento Caravan Friendly. Esta forma de viajar encuentra en los viñedos unos destinos ideales para disfrutar del enoturismo. Disfrutaremos de atardeceres privilegiados, sin la presión de tomarse una copa de más y tener que coger el volante.
Bodegas Campillo es ya una bodega caravan friendly. Su acceso es perfecto para cualquier tipo de vehículo. Amplios accesos, fácil estacionamiento y unos alrededores donde se puede pernoctar. Los visitantes que quieran acercarse con su camper a La Rioja tienen la suerte de poder pernoctar rodeados por los viñedos más bonitos de Europa.
La Bodega Campillo está en Laguardia, pueblo abanderado de los vinos riojanos, y con unos alrededores espectaculares protegidos por la Sierra de Cantabria. Carreteras sinuosas para disfrutarlas, atardeceres de escándalo y hectáreas y hectáreas de viñedos que en esta época del año son una explosión de ocres y rojos.
La finca es perfecta para un fin de semana de vino, arte y naturaleza. Está diseñada a modo de chateau bordelés, pero en plena tierra riojana. Queda patente que el vino y la arquitectura son dos de las grandes pasiones de su fundador porque el binomio encaja como una auténtica obra de arte.
La vista a la llegada lo dice todo, un extenso viñedo y en medio de él el majestuoso edificio de Bodegas Campillo. Está hecho de piedra natural, con pórticos, voladizos y una gran escalinata de pizarra para contemplar desde allí las infinitas hectáreas de vides.
La bodega además tiene varias ofertas de enoturismo en sus instalaciones. Merece la pena visitar la propia bodega. Está diseñada en cinco niveles y vertebrados por una escalera de caracol que permite ver todos los espacios que albergan la producción de sus vinos.
Los paseos por los viñedos, las catas de vino, las salas de crianza en barrica, el botellero de la finca que es impresionante. No hay tiempo para aburrirse ni mucho menos.
Para los amantes del arte también hay posibilidades si se quiere disfrutar de un poquito de arte contemporáneo. La exposición Contrastes se puede visitar dentro de la propia bodega. Es la segunda iniciativa, después de Campillo Creativo, que alberga la bodega en lo que a arte contemporáneo se refiere. Dos artistas, J. M. Estartús y Maldomado que completan con sus retratos vanguardistas una visita deliciosa.
Y si al arte y al vino le unimos la naturaleza exuberante de la zona, el viaje pasa a ser puro placer. Entre viñedos, senderos y montañas, los alrededores de Laguardia acogen cuatro humedales tremendos que hacen las delicias de todas las aves que por aquí moran, migran y viven.
De hecho, otra de las actividades que más fervientes seguidores tiene en esta zona es el birdwatching. Azulones, fochas, zampullins, somormujos, rascones, aguiluchos… martinetes, garzas reales, son algunas de las aves que podemos avistar.
Ahora es el momento. Venirse aquí con unos prismáticos en época de pasos migratorios es un espectáculo impresionante, incluso con un poco de suerte, se pueden ver avetoros.
El paseo hasta las lagunas está marcado por varios senderos bucólicos, con fácil acceso a las orillas y casetas de avistamiento para no molestar a las aves.
Sin duda, poder coger nuestra camper y dejarnos perder en estas tierras es un plan prácticamente irresistible en los días que vivimos… Comprar unas botellas de vino es casi una obligación…