Ahora es la temporada
Estamos en temporada de sardinas. Un pescado rico donde los haya, barato y muy agradecido a la hora de cocinar. Estos pececillos también aprovechan el verano para acercarse a nuestras costas. Vienen de aguas más frías a desovar, pasan el invierno en aguas muy profundas y ahí se revisten de su capa de grasa tan rica en omega 3 y en sabor. Bancos inmensos de reflejos plata rodean el litoral y ahí que vamos para darnos un festín de sardinas.
El vino es el compañero perfecto para disfrutar de este pescado, y las maneras de hacerlas son tantas como se nos ocurra prepararlas.
1.- A LA BARBACOA
La manera más popular de preparar las sardinas es a la barbacoa. Un plato veraniego donde los haya. Salen sabrosas, tiernas, yodadas y saladas… una delicia para los comensales aunque no tanto para los vecinos que les toque aguantar el olor. Para eso, un truco. Frotar las sardinas con hojas de laurel y ponerles unas gotitas de vinagre aromatizado con alguna hierba como tomillo o romero. No falla. Si las queremos más intensas, lo mejor dejarles las tripas, le dan un toque amargo muy rico.
Al sabor persistente y graso de la sardina a la barbacoa le va fenomenal un blanco de Bodegas Portia el maridaje es perfecto.
2.- AL ESPETO
Aunque siempre es placentero, no hace falta ir a Málaga para comer un espeto. Esta receta que popularizó el Rey Alfonso XII es sencilla, visual y gusta a todo el mundo. Se salan las sardinas con sal gorda y se ensartan en cañas de madera. Hay que ensartarlas por el vientre y sabiendo donde está la raspa del pescado.
Controlar la intensidad de la brasa es un arte. Inclinación, calor, humo y brisa lo convierten en un manjar. Se ponen sobre el fuego y se cocinan unos dos minutos por cada lado. Y ya está. Para darle un toque distinto, un cava de Faustino Extra Seco le da el punto perfecto a la velada.
3.- EMPANADA DE XOUBAS
La xouba o sardinilla gallega es única en sabor. Estrechamente ligada a boquerones y arenques la manera más común de prepararlas es en salmuera. Pero una empanada de xoubas es una delicia. Una masa tradicional gallega con aceite levadura fresca, harina de fuerza y un poco de caldo de pescado para que le de xeito. Para el relleno, ajo, cebolla, pimiento rojo, aceite, azafrán y sal. Le metemos las xoubas sin escamas y sin espina ni cabeza y punto. Si las cocinamos nosotros una botella de crianza de Campillo puede ser perfecto y si tenemos una panadera de confianza y no hay que trabajar es igual de placentero.
4.- SARDINAS EN ESCABECHE
Uno de los manjares que nos da el querido escabeche son las sardinas. Se pueden escabechar sin freír o pasadas por la sartén para que queden más duras. Se limpian los lomos y se ponen junto a aceite, laurel, cebolla zanahoria, vino blanco, vinagre de manzana, unos granos de pimienta y un poco de agua.
Se doran las verduras, se añaden los líquidos y se pone un poco de pimentón de La Vera. Se deja cocer y se pueden comer calientes o frías. Una delicia que siempre las acompaño con una botella de Marqués de Valcarlos Fortius Viura Chardonnay.
5.- SARDINAS REBOZADAS CON PISTO
Una receta de nuestras abuelas que poco a poco se va perdiendo. Hay que recuperarla. Al modo de cachopo, las sardinas se abren en dos, se rellenan con pisto y se ponen otros dos lomos encima. Se rebozan y se fríen. Un plato sano, contundente y buenísimo. Una botella de Faustino Art Colecction, y una hogaza de pan. Son los compañeros de viaje perfectos.
