Vino y castañas

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Vino y castañas

Pasión y sabor para un otoño perfecto.

Llega el otoño y con él placeres tan humildes como sabrosos. La tierra deja de dar frutos exuberantes y se recoge. Los frutos de otoño son nostálgicos como la época del año, nos recuerdan que llega el frío y hay que recogerse. Recogerse y disfrutar de sus sabores llenos de bosque y de humedad. La castaña es la reina del otoño. La mejor manera de rendirle homenaje es acompañada de un buen vino.

Hoy la castaña la comemos asada o en dulces, pero a lo largo de la historia, y antes de que llegase la patata a Europa, la castaña era la protagonista de muchos guisos.

Pero antes de ver cómo se puede comer la castaña y con que marida, vamos a hacer un repaso por sus propiedades. Tiene todas las vitaminas del grupo B que nos dan energía y quitan más de una resaca. Es un producto muy rico en minerales, fibra, son saciantes y con muy pocas calorías… Y lo mejor de todo, están buenísimas.


CASTAÑAS ASADAS Y UN CRIANZA

Vino y castañas

Empezamos por la manera clásica, la castaña asada. Lo ideal es asarlas en la chimenea, y si es con una sartén castañera, mejor que mejor, pero si no tenemos chimenea, también se pueden asar en el horno, en una sartén con tapa o incluso en el microondas. Un ejemplo de sencillez y purificación olfativa. Una botella de Marques de Vitoria Reserva es complemento perfecto. El humo de la castaña y la madera del vino son la pareja perfecta.


POTE ASTURIANO DE CASTAÑAS CON UN GRAN RESERVA

Vino y castañas

El pote asturiano de castañas es un guiso que se lleva haciendo desde hace siglos. Hubo un tiempo en el que se perdió en el olvido, pero gracias a figuras como las guisanderas asturianas, ha vuelto a estar en las cartas de los restaurantes.

La manera de prepararlo es similar a la de unas patatas a la riojana, pero sustituyendo la patata por castaña. El ahumado de los compangos asturianos además le da una intensidad que lo hace perfecto para acompañar de un Gran Reserva como Faustino I Gran Reserva. Un paseo de media tarde es casi una obligación después de este catálogo de emociones.


LOMBARDA BRASEADA CON CASTAÑAS Y NARANJA

Vino y castañas

La lombarda es también sinónimo de otoño y de invierno. Un plato lleno de nutrientes y rico en vitaminas. Es sencillo de preparar y sirve tanto como para primer plato como para acompañamiento de una carne o pescado.

En una sartén se calienta aceite, canela, piel de naranja y clavo. Se añaden lombarda, manzanas, azúcar moreno, zumo de naranja y vino tinto. Se echan las castañas y se cocina unos minutos. Después se mete en el horno y se termina de cocinar. Delicioso con un blanco poderoso que contraste con el dulzor de la manzana y el azúcar. Una botella de Marqués de Valcarlos Fortius Chardonnay


MARRON GLACÉ Y CAVA

Vino y castañas

El marrón glacé es un dulce muy noble. Tan delicado como laborioso de preparar, pero merece la pena prepararlo al menos una vez en la vida. No es demasiado complicado, pero limpiar las castañas de todos esos hilillos de piel pegados a la carne lleva su tiempo. Lo mejor, escaldarlas y quitarle los restos con una aguja o alfiler.

Se enfrían con agua fría y se cuecen las castañas peladas 20 minutos. Se hace un almíbar con agua, azúcar, una rama de canela y una cáscara de limón. Se añaden las castañas cocidas al almíbar y se cuecen 10 minutos. Se dejan reposar 24 horas y se vuelven a cocer 5 minutos. Al tercer día se cuecen otros 5 minutos y ya están listas para tomar con un Cava Faustino Semi Seco, que neutralice el punto de azúcar.


 

Por | 2021-09-24T23:57:41+00:00 septiembre 24th, 2021|Categorías: Mundo Vino|Etiquetas: , , |Sin comentarios