El orientalismo está de moda.
¿A quien no le gusta un tajín bien hecho? Su aroma, su sabor, su versatilidad son algunas de su cualidades. Poco nos beneficiamos los españoles de este plato del país vecino y menos todavía lo maridamos con vino.Hoy os traemos 5 tipos de tajín para maridar con 5 de nuestros vinos.
Lo primero es hablar un poco de este guiso marroquí, concretamente bereber. Su nombre le viene del recipiente en el que se guisa. Un cono, normalmente de barro, en el que se hacen lentamente los ingredientes que queramos echar al tajín.
Dicen que se remonta a la época de Harun al-Rashid, el quinto califa de la dinastía abasí. En las Mil y una Noches ya daba el sultán buena cuenta de sus delicias. Lo normal es combinar una carne, bien cordero, vaca o pollo, con verduras dulces y frutas. Las premisas se antojan deliciosas y la creatividad es ilimitada.
EL CLÁSICO, TAJINE DE CORDERO
Para cocinar lo primero que hay que hacer es trocear el cordero en porciones que se puedan comer de un solo bocado. Se mezcla con el azafrán, la cúrcuma, sal y pimienta, luego se echa un chorro de aceite y se remueve todo. Después se añaden las verduras troceadas. A elección, zanahoria, batata, patata, o berenjena… Se echa un vaso de agua y se tapa. El tiempo de cocción, unos 50 minutos, y al destaparlo es la hora de añadirle dátiles, almendras y unos trocitos de limón para darle un toque cítrico al cordero. 10 minutos más y listo para comer y maridar con un Portia Tinto Crianza.
TAJINE DE KEFTA
La base es la misma, cambia la proteína solo. Las keftas son las albóndigas marroquíes que se hacen con un montón de especias (a elección), salsa de tomate, huevo duro y comino, mucho comino. Para las keftas, utilizaremos carne de ternera por ejemplo, pero se puede hacer con cualquiera. Incluso algunos las mezclan.
La elaboración, la misma que el de cordero, pero en lugar de añadirle frutos secos, se añaden unos trozos de limón confitado, un chorro de vino blanco y unos trozos de brocoli nunca están de más.
Para este tajine abrimos una botella de Fortius Blanco Chardonnay y nos vamos a llevar una gran alegría.
TAJINE DE POLLO AL RAS EL HANOUT Y ACEITUNAS.
Misma técnica, distintos ingredientes. La mezcla de especias ras el hanout es típica de la cocina marroquí. La podemos encontrar ya en casi todos los supermercados de nuestro país y es una mezcla tremendamente aromática. Con estas especias infusionadas en el vaso de agua que echemos y unas aceitunas negras, nos saldrá un plato de pollo redondo. Perfecto para hacerlo con trozos de pechuga sin hueso.
Para esta delicia, la opción de un Faustino Art Collection Viura Chardonnay es perfecta.
TAJINE DE VERDURAS
Las mejores verduras para el tajine son las berenjenas, la coliflor, el calabacín, las zanahorias, unos boniatos, un puñado de guisantes, y unas patatas no muy grandes. La canela y el zumo de naranja lo harán especial. Y, atentos, el tiempo de cocción nos baja a la mitad más o menos, unos 20 minutos.
Si queremos más contundencia, le podemos añadir un bote de garbanzos cocidos y tendremos un plato perfecto. Para estas verduras nos servimos una copa de Campillo Rose, tan estimulante como delicado.
TAJINE DE BESUGO CON LIMA ENCURTIDA
Un premio gastronómico. Este tajine es simplemente maravilloso. La base, tomate con comino, aceitunas y lima encurtida, ajo, perejil y poco más le hace falta para quedar delicioso.Si no queremos utilizar besugo, cualquier pescado de roca le queda bien, pero merece la pena el esfuerzo económico. Imprescindible abrir una botella de Cava Faustino Brut Reserva, para festejar este tajine.
