UN BRINDIS POR LA VITICULTURA
El lado ‘más santo’ de una copa de vino no se refiere a que uno se convierta en un santurrón, que también podría ser. A lo largo de la historia, los santos siempre han estado muy ligados a la viticultura. Las culturas politeístas tenían un dios para cada aspecto de la vida, en este caso el dios griego Dionisio, y para los romanos, Baco. Ellos dos eran los que escuchaban continuas plegarias para que por favor lloviera o dejara de hacerlo y que las viñas salieran de la mejor calidad. Con la religión monoteísta se pasó a los santos, y algunas de sus historias no son precisamente aptas para escucharlas tranquilamente mientras disfrutamos de una botella o de una copa… Ya decía Santa Teresa que Dios está en los fogones.
¡Por San Lorenzo, si voy con más de tres copas de vino, no me avergüenzo!
A este santo no le deben gustar las barbacoas, porque precisamente es conocido por morir quemado en una parrilla, pero también por ser el gran protector de los elaboradores de vino. Es en nuestro país vecino, Francia, y concretamente en Étable donde le veneran antes de empezar las vendimias.
También ha pasado a Aragón y Galicia donde le representan con un racimo de uvas y le piden que aleje los rayos, la tempestad y el granizo. San Lorenzo sabe que la gota fría no es buena compañera de la vendimia.
Gracias a San Vicente sale un vino excelente
Patrón de los viticultores que comenzó en Borgoña y se extendió por Alemania, Bélgica y Suiza. Ejercía el Diaconado en Zaragoza, pero luego fue trasladado a Valencia, donde le torturaron hasta la muerte. La movilidad laboral siempre ha sido un problema.
Se le representa con un racimo de uvas y una podadera, elemento que se dice que podría haber tenido un parecido con uno de los elementos con los que le atormentaron y a su vez con la rueda para sacar el vino. Es el mártir más antiguo de los que se conoce en nuestro país, además de ser el Patrón de Valencia. Cada 22 de enero se le dedican las oraciones para que la cosecha sea productiva.
En honor a San Urbano, ninguna copa es tomada en vano
Muy venerado especialmente en Austria, partes de Italia y sur de Alemania. El 25 de mayo es su festividad, un mes decisivo para las vides en el que se le pide que les dé su bendición. Un refranero muy sabio es el que dicen los agricultores: ‘Si San Urbano es soleado, muy buen vino es cosechado’. Algunos dicen que ya veía venir el cambio climático.
En septiembre con San Mateo nos vamos de vendimia y después de bailoteo
Sus festejos coinciden con la vendimia y con las fiestas de Logroño. Así que lo del baile no es casualidad. El día grande es el 21 de septiembre, cuando realizan una pisada con las primeras uvas de la temporada. Aunque la tradición se remonta al siglo XII, las Fiestas de la Vendimia Riojana se celebran desde 1956. ¡A la Rioja hemos de ir con una copa y ganas de festín!
San Martín de Tours, el rey de los refraneros
Posiblemente, el santo más gastronómico del calendario. Ni dieta, ni control. ‘El viento que anda en San Martín, dura hasta el fin’. ‘Castañas, nueces y vino son las alegrías de San Martín’. ‘Por San Martín, abre la espita al tonel y bebe de él’. Sus refranes ya nos dicen bastante información sobre él, le va el otoño – por eso se celebra cada 11 de noviembre – y el vino. De él también viene la expresión: ‘A cada cerdo le llega su San Martín’.
Dionisio y Baco, cuando lo divino y terrenal se funden
Volvemos atrás en el tiempo, a esa mitología que explicaba los fenómenos naturales con dioses y a los que rezaban para pedir buenas cosechas. Dionisio se reencarnó en San Dionisio o Saint Denis – en francés –, obispo de París martirizado cuyo día es el 9 de octubre. Por otro lado, el 7 de octubre se celebra a San Baco. Un importante militar romano al que se le torturó y asesinó por descubrir que era un fiel cristiano. Dos figuras que demuestran la evolución histórica que ha tenido la vendimia con sus figuras.
Si hace falta les estaremos rezando cada día para que las vides saquen buenos frutos y podamos disfrutar de unas botellas con las que el resto de dioses se mueran de envidia.