La Borraja

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La Borraja

La Señorita rebelde de la huerta.

Estamos en plena temporada de la borraja. Esta señorita de la huerta es poco frecuentada entre sus compañeras las verduras de invierno, pero, si se la conoce bien, se la puede sacar mucho, pero que mucho, partido.

Y por eso vamos a empezar por hablar de las bondades de la borraja y algunos malos entendidos que ha habido siempre con ella.

Muchos pueden pensar que es difícil de preparar y de limpiar, pero nada más lejos de la realidad. Las hojas se comen en crudo en ensaladas, los tallos se cocinan como cualquier otra penca y, aunque veamos que sus tallos están llenos de pinchos, éstos desaparecen como por arte de magia cuando se cuecen.

Otra de las injusticias que se cometen con la borraja es la de los refranes como “quedarse en agua de borrajas”, como si no sirviera para nada. También esta creencia está lejos de la realidad. El agua de cocción de la borraja es uno de los mejores depurativos, y sirve fenomenal para regar arroces o preparar caldos de verduras. Y por ser una verdura de invierno, es rica en vitaminas A, B1, B2, C y D, estupendas vitaminas para mantenernos protegidos ante las bajas temperaturas.


HOJAS DE BORRAJA EMPANADAS

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A modo de paparajotes murcianos, las hojas de la borraja se pueden rebozar en huevo y pan rallado, y servirse como snack o como guarnición.

Para que no se queden con exceso de grasa, las freímos en aceite muy caliente, muy poco tiempo y, nada más sacarlas de la sartén, las ponemos en papel de cocina. Si tenemos abierta una botella de Fortius Blanco Chardonnay seguro que podemos ganarnos a nuestros invitados en casa desde el aperitivo. Pocos vinos vamos a encontrar con un amarillo verdoso tan atractivo.


ENSALADA DE BORRAJAS Y VINAGRETA DE MIEL DE ROMERO

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Para esta ensalada dejamos las hojas de la borraja en crudo, cocemos los tallos “al dente”, y los mezclamos con tomates cherry, rúcola y granada. Preparamos una vinagreta con AOVE, vinagre de manzana y una cucharadita de miel de romero para quitarle acidez. ¿Fácil? Claro que sí, por eso para dar un poco de literatura al invento debemos abrir una botella de Faustino VII Rosado.


RAVIOLIS DE BORRAJA

La Borraja, gastronomía

Preparar pasta fresca en casa siempre es un reto, pero el mundo es de los valientes. Podemos preparar una pasta fresca tradicional, con su harina, huevos, agua tibia, sal y aceite, y rellenarla de borraja. El relleno será tan sencillo como cocer mínimamente la borraja, cortarla con sus tallos, hojas y flores, un par de chalotas, aceite y sal.

Para acompañar estos raviolis podemos hacer una sencilla salsa de mantequilla con cualquier aromática que nos guste. La salvia le va muy bien. Y una botella de Faustino Art Collection Viura Chardonnay, mejor.


BORRAJAS CON ALCACHOFAS, ACELGAS Y ALMEJAS

La Borraja, gastronomía

Una reunión de señoritas de invierno. Se llevan bien, no hay duda, pero mejor cocerlas por separado. Para la borraja, 10 minutos. Para las acelgas, 15. Y para las alcachofas, 20.

Preparamos una velouté con unos ajos laminados y rehogados, un poco de harina, agua de la cocción de las verduras y vino blanco. Se echan las almejas y cuando han abierto, se añaden las verduras. Una delicia que hay que saber valorar. Abrir una botella de El Niño de Bodegas Campillo es una opción que abre muchas puertas.


CARNE GUISADA CON PATATAS Y BORRAJA

La Borraja, gastronomía

Receta de la abuela. Los guisos de invierno es probablemente lo mejor de pasar frío. Una carne guisada, con su sofrito de cebolla y puerro, su tiempo de cocción para que esté bien tierna la carne y unas borrajas y patatas en el último momento.

Dejamos reposar, que siempre está más rico con unos 15 minutos de reposo y a comer. La botella de Campillo Crianza Tinto puede ser perfecta.


 

Por | 2021-12-08T10:28:07+00:00 diciembre 10th, 2021|Categorías: Mundo Vino|Sin comentarios