Los detalles dicen mucho de la calidad de un producto. 150 años y cuatro generaciones avalan el buen hacer del icónico gran reserva Faustino I.
Añadas selectas, porque no todas sirven para elaborar un vino de esta categoría, muchos meses de barrica y de botella hacen de este vino el Rioja mas vendido en el mundo.
El envejecimiento en botella es una pieza fundamental en todos los gran reserva y por esta razón en Faustino siempre se ha cuidado de la misma manera el reposo en botella como en barrica.
Faustino I es un vino de gran complejidad, un pequeño tesoro que se custodia en botella de cristal por más de diez años y sigue manteniendo su viveza.
Muchos son los intentos que se hacen hoy en día para fabricar botellas de vino de materiales distintos, pero el vidrio sigue siendo el elemento ideal para conservar y envejecer un vino. Es higiénico y permite que el vino madure sin variar sus características en lo que se denomina crianza reductiva.
Para los tintos como Faustino I Gran Reserva, siempre se ha utilizado un vidrio coloreado, oscuro para proteger y asegurar una buena conservación frente a la luz, su peor enemigo. Pero si algo hace que Faustino I sea reconocible a primera vista, es el tratamiento que ya Don Julio, allá por los años 60, ideó para proteger más su preciado producto y a la vez darle su característico toque envejecido al gran reserva de la familia.
El tratamiento en un primer momento fue el de cubrir a cada botella con una mezcla de agua y cemento. Por una parte, este simple hecho hacía que el envejecimiento fuera más estable, por otra, le daba mayor resistencia al impacto, haciendo que la botella fuera más fuerte.
Este fue el comienzo de la icónica botella de Faustino I o lo que la hace tan reconocible. Hoy, este tratamiento ya no se hace con cemento, si no con resinas que recubren la botella protegiéndola de la temida luz. El otro elemento característico de este gran reserva es su malla. Una malla a modo de sello de autenticidad que nos asegura la viveza, la complejidad y la elegancia de un gran vino, Faustino I. Por esos detalles… es un producto que siempre nos va a sorprender.