Si te gusta, disfruta del sabor.
El buen tiempo nos anima más al aperitivo, al break de media tarde, al afterwork que se dilata hasta la hora de cenar y al no sé qué de después de cenar.
Los encurtidos son el tapeo perfecto para este tiempo y para la operación bikini. Son sabrosos, intensos en sus sabores, fuertes, salados, picantes y sanos. Las pocas calorías que tienen y sus propiedades nutricionales hablan maravillas de estos snacks.
Favorecen la flora intestinal, ayudan a la digestión, tonifican el hígado y aplacan el hambre. Así que no hay candidato mejor para picotear y no sentirnos culpables.
Los más ortodoxos siempre han creído que los vinos y los vinagres no casaban bien, pero nada más lejos de la realidad. Cierto es que su sabor es peculiar pero hay que romper tópicos, coger un pepinillo, saborearlo y después dar un buen sorbo a nuestra copa. No os arrepentiréis de la decisión.
Para cada encurtido hay un vino que le equilibra y potencia su sabor. Aquí tenéis las mejores combinaciones para cada vinagre.
PEPINILLOS Y CEBOLLETAS EN VINAGRE
El pepinillo y la cebolleta en vinagre son unos de los indispensables a la hora de picar y apaciguar el hambre y relajarnos un poco junto a una copa de vino. Si bien tienen un sabor muy ácido y no todos los vinos le van bien, un cava Faustino brut o un blanco Campillo fermentado en barrica son una mezcla cuando menos curiosa. El cava, con su ácido ligeramente más suave que el vinagre aumenta la persistencia del sabor y lo acompaña bastante bien. El blanco con barrica le aporta ese aroma a madera que los equilibra muy bien.
KIMCHI
Este encurtido coreano ha traspasado fronteras y ahora forma parte de muchos platos occidentales. Verduras encurtidas, normalmente col china, nabo, pepino y ají, y las especias que cada chef le quiera meter. Es el acompañamiento ideal para un montón de platos, pero, comerlo solo, a modo de ensalada, también es una buena opción para tomar una tapita. Sus fermentados acompañan muy bien a los tintos más sutiles. Los Faustino Art Collection son una buena idea. Una mezcla sorprendente y deliciosa.
ARENQUES ENCURTIDOS
De gran popularidad entre los países nórdicos, el arenque encurtido es un bocado que se come en toda Europa. Los holandeses devoran el maatjes, los alemanes el rollmops y los franceses se pirran por el hareng mariné. En realidad todos son lo mismo, arenques en vinagre y un poco de azúcar.
Este encurtido tiene una cohorte de fieles seguidores que, cuando prueban su intenso sabor, ya no pueden vivir sin él. Nuestros Fortius Rosado de Marqués de Valcarlos son una mezcla perfecta.
BERENJENAS DE ALMAGRO
Este sí que es un maridaje para iniciados. La berenjena ya de por sí es una verdura que no se lleva muy bien con el vino, y ya encurtida, la vuelta de tuerca puede ser brutal. Aún así, no hay que tener miedo, y con esta delicia manchega, los vinos frescos y afrutados la potencian y completan un aperitivo peculiar y sabroso donde los haya. Abre una botella de los blancos de Condesa de Leganza
PIPARRAS
La piparra es ideal para ir haciendo boca y preparar el estómago para la comida. Solas, acompañando las legumbres, con anchoas o boquerones. Siempre hay un momento ideal para comer piparras. Este producto de la huerta vasca es fino, sano y lleno de sabor. Un Portia Verdejo es un paso en nuestra búsqueda de los estímulos.
