Comer con la mano es sano.
Bocadillo, bocata, sándwich o entrepan. En todo el mundo el bocadillo es una de las expresiones más ricas y apetecibles de la gastronomía popular. Esos momentos en los que el hambre acucia, un bocadillo y una copa de vino son el tentempié ideal. Ya hemos hablado en alguna ocasión de los bocadillos patrios más recurrentes, pero hoy les vamos a dar un repaso a los entrepanes más sabrosos de fuera de nuestra geografía, y su maridaje perfecto. El vino canaliza emociones y aquí tenemos algunas ideas.
BOCADILLO DE PASTRAMI NEOYORKINO
El origen del pastrami lo encontramos en Rumanía donde se hizo fuerte después de venir de herencia turca y bizantina. La introducción del pastrami en Estados Unidos fue a manos de los judíos que en el siglo XIX llegaron desde Rumanía. En un principio la carne prensada y en salmuera era de gallina, pero al encontrar más barata en la tierra nueva la carne de vaca, adaptaron la receta.
Ajo, albahaca, pimienta negra, cilantro y pimentón son las especias más comunes a la hora de elaborar el pastrami, pero cada cocinero tiene su propia fórmula.
El pastrami más famoso del mundo es el neoyorkino de Katz, pero si no estamos por viajar a Nueva York, lo podemos preparar perfectamente en casa. Elegimos un buen pan negro, de centeno el mejor. 100 gramos de pastrami loncheado muy fino, lonchas de pepinillos agridulces, lechuga, mayonesa, mostaza, queso de untar y aceite de oliva. Si vamos poniendo capas combinando los ingredientes el resultado es redondo y mágico. Una botella de Marques de Vitoria Crianza crea el maridaje perfecto.
CHORIPAN ARGENTINO
Esos chorizos criollos argentinos hacen salivar a cualquier hijo de vecino solo con verlos. Ya si los olemos la tentación se vuelve irresistible.
Es la versión subliminada del hot dog, y un bocado perfecto para un día de barbacoa. La fórmula mágica es elegir un buen pan de baguette, se tuesta un poco para que esté crujiente. Se unta con chimichurri, se pone el chorizo criollo recién sacado de la parrilla para que suelte todo su jugo en el pan y se pone un poco de cebolla roja en juliana para darle ese punto fresco y crujiente.
Para hacer un chimichurri casero que le de un toque personal al bocadillo, un poco de aceite, vinagre, ajo, perejil, cebollitas verdes, chile, zumo de limón, sal y pimienta. Fresco y vigoroso.
Una copa de Campillo crianza puede ser el acompañante perfecto.
BANH MI VIETNAMITA
Una combinación simple y bestial que viene de los tiempos de la invasión francesa de Vietnam. Como no podría ser de otra manera se hace con pan de baguette, paté, carne de cerdo asada, pepino, rábanos y zanahorias encurtidas, cilantro . Y para las salsas, mayonesa, salsa de soja, vinagre de arroz, mantequilla, azúcar y sal y pimienta al gusto.
El lomo de cerdo se corta en lonchas finas y se carameliza en una sartén con mantequilla y salsa de soja. La mayonesa se unta en el pan, se rellena con las verduras y la carne y se ponen unas hojas de cilantro. Brutal.
El mejor vino para acompañar esta delicia puede ser un Faustino Art Collection Viura Chardonnay.
CROQUE MONSIEUR FRANCÉS
El bikini o sándwich mixto beben sus orígenes de este bocadillo que nació en 1910 en un café del Boulevard de Capucines de la ciudad de la luz. Nada más sencillo que pan de sándwich blanco, jamón cocido y queso para fundir.
El pan tiene truco, y es que lo mojan en bechamel fría y lo pasan por huevo batido antes de ponerlo en la plancha. El queso que mejor le va es un Gruyére o Emmental. Un toque de plancha, un poco de ensalada y el bocado es delicioso. Afrancesado y mágico. Para acompañarlo podemos abrir una botella de Portia Verdejo Blanco. Genial