Capricho Power
La historia está llena de alianzas provechosas. Y en el mundo de la gastronomía, la de Familia Martínez Zabala y chocolates Lacasa promete mucho. Se trata de una colaboración especial para maridar dos sabores que parecen muy distintos pero que se complementan a la perfección: el vino y el chocolate.
Los enólogos están de acuerdo en que el pack exclusivo diseñado por las dos empresas, y que consiste en una botella del excelente Faustino V Reserva con dos bolsas de arándanos naturales con chocolate negro Lacasa, es una combinación ganadora.
Por algo Faustino elabora el vino rioja más vendido de todo el mundo, que en sus diversas variedades ha conseguido aunar las últimas mejoras tecnológicas con una tradición artesanal que viene de 160 años atrás.
Lo mismo ocurre con chocolates Lacasa, que lleva nada menos que desde 1852 cultivando el arte del chocolate con ingredientes y recetas tradicionales transmitidas a través de generaciones y cuidadas hasta el extremo. Sus chocolates se presentan al consumidor en todas las formas posibles, desde grajeas hasta trufas al cacao o solubles, siempre con el objetivo de proporcionar el máximo sabor posible al tiempo que se explotan las propiedades saludables de este ingrediente natural.
Seguro además que hemos probado en alguna ocasión algunos de sus turrones en las fechas navideñas o cogiendo del armario de la abuela un tozo de esas tabletas maravillosas que se guardaban como oro en paño.
Se trata de un maridaje pensado únicamente para hacer gozar nuestro paladar y nuestros sentidos. Porque el del chocolate y el vino tinto de calidad son dos sabores distintos que juntos se refuerzan, cobran sentido y se complementan al máximo. A su paso por la boca se equilibran, se armonizan, y derivan en un final suave y agradable de gran duración.
La cata de Faustino V Reserva y chocolate negro con arándanos de Lacasa destaca las notas de fruta madura del vino a través de la untuosidad del chocolate. Los arándanos aportan un necesario toque ácido que en la boca del comensal se equilibra con la estructura y cuerpo del vino Faustino V.
Se trata de una combinación sorprendente de dos empresas ganadoras cada uno en lo suyo, pero que por ética de trabajo y respeto al producto son más similares de lo que uno podría pensar. Quizá por eso el producto haya quedado tan bien.
El maridaje de vino y chocolate solo puede encontrarse en lugares fuera de lo común, o que tenga un precio accesible, pero para nada es así. Lacasa y Faustino se han encargado de que pueda adquirirse a un precio competitivo y en los mercados y supermercados más cercanos. El placer no tiene por qué estar reservado a unos pocos.