Los pilares de muchos platos.
La patata es el segundo alimento más consumido en todo el mundo, después de los cereales. Muchos la tratan de humilde porque nace discreta bajo la tierra y con pocas veleidades, pero la patata se ha ganado su puesto a pulso en el olimpo de la gastronomía. Versátil, rica, agradecida y excelente fuente de proteínas y vitaminas. ¿Se le puede pedir más a un pobre tubérculo?
La patata combina bien con todo, carnes, pescados, mariscos, verduras… y este poder de adaptación le viene de perlas para maridar con todos los vinos que se nos ocurran. Si hay patata, la comida tiene consistencia.
TORTILLA DE PATATA
Es inevitable y además justo, si hablamos de recetas elaboradas con patatas, empezar por el plato nacional. La tortilla de patata, además de deleitar a numerosos paladares da para mucha conversación. Con cebolla, sin cebolla, más cuajada, menos cuajada, la de mi madre, la de mi pueblo o como la del bar de la esquina no hay ninguna. Para gustos, los colores.
Un pincho de tortilla y un vino es parte de la dieta nacional. Una buena opción, que una copa de Marqués de Valcarlos Fortius Crianza siempre ensalza el disfrute de un pincho de tortilla, por su suave toque frutal y equilibrado.
PATATAS MIMOSAS CON NATA
Este plato es muy popular en Pontevedra. Donde las ponen de tapa en muchos bares. La base de la receta son las patatas cortadas en dado, fritas y escurridas. Después se dora cebolla, se añade el acompañamiento, que puede ser desde gambas, a champiñones, pasando por la panceta, y se junta con las patatas. Por último un poco de nata, sal y pimienta y ya están hechas.
Para acompañar esta tapa lo mejor es un blanco, como Marques de Vitoria. La uva viura es un buen estimulante para esta delicia patatera.
PATATAS A LA RIOJANA
Palabras mayores! Este es uno de los guisos más agradecidos en el invierno y que más entonan el cuerpo. Se pueden hacer más o menos picantes, pero lo que les da el punto delicioso es el alcanzar esa delicada textura en la que la patata quede a punto de deshacerse pero que no llegue a romperse. Para prepararlas picamos puerro, cebolla, pimiento verde y ajo. Se sofríe, se añade el chorizo en rodajas gruesas, se chascan las patatas, se echan y por último añadimos pimentón, laurel y pimientos choriceros. Un par de vueltas y añadimos vino blanco, hierve un minutillo y cubrimos con agua. Una vez cocinadas, es mejor dejarlas reposar un tiempo antes de servirlas mientras servimos una copa de El Niño de Bodegas Campillo.
PATATAS EN ADOBO A LA ANDALUZA
Esta receta es típica de las mesas de Málaga y Jaén. Es un plato casero, sencillo pero con mucha alegría en el sabor. Se pueden aprovechar patatas fritas que hayan sobrado del día anterior o se fríen en el momento. Se doran ajos, se prepara un majado con los ajos fritos, sal, orégano y comino. En ese mismo aceite se pone pimentón, se añade el majado, un poco de vinagre, agua y se mezcla bien. Se echan las patatas y se les da un hervor. Y listo para comer.
¿Aperitivo o plato? ¿Tapeo o guiso? Da igual, pero siempre con una buen Chardonnay como nuestro Fortius Chardonnay Fermentado en Barrica que puede ser una opción excelente.
CACHELOS CON BACALAO
Los cachelos son patatas de la familia Kennebec, con piel clara y amarilla y la carne muy blanca. Normalmente se cuecen con piel, aunque para esta receta se pueden pelar y cortar en rodajas gordas. Una vez cocidas, reservamos el agua de cocción. Se pone aparte en una cazuela con un sofrito con ajo y AOVE. Se ponen las tiras de bacalao, se rehogan y se añade poco a poco el agua de cocción de las patatas y se cocina hasta que espese la salsa. En ese momento se añaden las patatas, un poco más de agua y se cocina hasta que el cachelo esté en su punto.
¿Para maridar? Se abre una botella de Campillo Rosé y el éxito está garantizado.