Los otros caminos de Oyon
150 años lleva Bodegas Faustino en esas tierras alavesas. Más de un siglo contemplando los parajes y la tierra que se despliega a su alrededor. Su sabiduría es centenaria, y no solo en lo que a hacer vino se refiere, Faustino conoce palmo a palmo todos los caminos que llegan a él y eso tiene su reconocimiento.
Las antiguas vías de ferrocarriles, canales, caminos de sirga, vías pecuarias… todos estos caminos desde 1993 han sido recuperados para ciclistas y senderistas. En España hay más de 10.000 kilómetros de caminos naturales y vías verdes preparados para cualquier caminante que los quiera disfrutar.
930 km de recorrido convierten al Ebro en el segundo río más largo de la Península Ibérica, después del Tajo. El Camino Natural trenza ambos mundos, el natural y el cultural, el río y sus biotopos y la experiencia, genuinamente humana, de idear y recorrer un camino. Por eso el GR-99 es un símbolo para los amantes de los recorridos con magia.
Hoy recorremos las etapas 16 y 17 del GR-99. Su punto de partida, Oyón, cuna materna de Bodegas Faustino y una tierra que acompaña durante unos 30 kilómetros el cauce natural del Ebro. Cualquier excusa es buena…
El camino comienza en el parque del Río Grande de Oyón y se junta con el trazado del Camino de Santiago casi llegando a la Reserva Natural del Embalse de las Cañas.
El parque del Río Grande es un verdadero pulmón verde para la localidad, aunque no les haga mucha falta, que aquí siempre se respira aire puro. Los cipreses, chopos, pinos y sauces acompañarán nuestros primeros pasos.
Al llegar al Embalse de las Cañas se despliega todo un humedal que nació en el siglo XVI como balsa de riego y que con el paso del tiempo se ha transformado en una reserva natural. Miles de aves pasan por estas lagunas cada año, y muchas otras eligen Las Cañas para pasar todo el invierno.
Si hemos sido previsores y llevamos con nosotros una mochila de picnic, este paisaje es ideal para hacer una parada, contemplar a la garza real y tomar una copa de vino disfrutando de las vistas.
Continuando el sendero llegaremos a la Venta del Jalón y de allí al Soto de El Tamarigal. El Soto de El Tamarigal está en otra de las reservas naturales más importantes de La Rioja y que nace en las riberas del Ebro. La Reserva Natural de los Sotos de Alfaro.
Este Soto que antes era de producción chopera, tras un cuidado proyecto de recuperación, volvió a acoger sus especies autóctonas y la fauna que las acompañaba.
Llegando ya a Mendavia, el entorno está regado por el curso del Ebro y sus afluentes Odrón y Linares. Huertas y canales es lo que encontraremos a nuestro paso.
A un kilómetro antes de llegar a la villa de Mendavia hacemos una parada en el camino. En la Ermita de la Virgen de la Legarda. Esta ermita data del siglo XI nada más y nada menos. Sus sucesivas modificaciones y construcciones han hecho de la ermita una mezcla de románico, gótico y barroco. Jugar a descubrir los detalles de cada periodo es un buen ejercicio para los que amamos el arte.
Y culminamos el camino en la villa de Mendavia. Aquí hay yacimientos como el de El Castillar y el del Cogote Hueco que nos dejan huellas de los pobladores de la Edad del Bronce y de los tiempos de los íberos.
Al pasear por la localidad descubrimos casas blasonadas de los siglos XVII y XVIII y tascas donde poder reponer fuerzas.
¿una sugerencia? Un bacalao al ajo arriero, un rancho o un lomo con pimientos y caracoles, todo por supuesto al lado de una copa de Faustino. Gran final para un gran camino y un modo de preparar la siguiente etapa.
