Tres rutas en bici alrededor de Laguardia
Este verano se impone el turismo interior. Redescubrir nuestros rincones más queridos, volver al tiempo pausado de los largos días de verano y qué mejor manera que disfrutarlos que encima de una bicicleta. La bicicleta nos permite explorar caminos y senderos a ritmo lento, impregnándonos del paisaje, de los colores, de los aromas…
La Rioja Alavesa, entre la Sierra de Cantabria y la Sierra de Toloño, despliega sus valles plagados de viñedos para el uso y disfrute de los amantes de las dos ruedas. En bici, el tiempo y el espacio cambian de referencia.
Ruta de los Dólmenes de Elvillar
Los alrededores de Laguardia encierran un patrimonio de los más ricos en cuanto a vestigios megalíticos. Esta ruta es una de las más fáciles de hacer, unos 38 kilómetros que nos conducen por la mayoría de los dólmenes de la zona, sin dejar a un lado los viñedos, bodegas y ermitas que los acompañan.
El primer dolmen que encontramos es el de la Huesuda. Tras pasar el humedal de Prao, este dolmen es el más cercano a la población de Laguardia y el que mejor se conserva de toda la Rioja Alavesa. El siguiente dolmen está en Elvillar, uno de los más conocidos llamado el de la Hechicera. Este dolmen es impresionante, y probablemente fuera una construcción funeraria de las más sofisticadas de aquellos tiempos. Bajando por la carretera merece la pena hacer una parada en Elvillar y visitar el pórtico de la Iglesia de la Asunción. A la salida del pueblo, otro dolmen, en del Encinal, uno de los más curiosos y un poco escondido entre las encinas.
Continuamos camino y llegamos al dolmen de los Llanos, que tiene restos que demuestran que se utilizó nada más y nada menos que durante 1.000 años. Nada más dejar este paraje, oportunamente hay un merendero donde poder hacer una parada para descansar porque a partir de aquí empieza la subida a la Sierra de Cantabria. Aquí merece la pena visitar la ermita románica de Santa María de Berberana y ya de vuelta, coger la bajada que nos lleva de nuevo a Laguardia.
Ruta de las lagunas
Unos 28 kilómetros de puro deleite. Las lagunas de los alrededores de Laguardia son el lugar ideal para recorrerlas en bici y de paso contemplar la cantidad de aves migratorias que se hospedan por estos lares. Un lugar perfecto, para montar un picnic y probar los blanco de Bodegas Campillo. Las alforjas en la bici son un accesorio perfecto.
Es una ruta sencilla y por pistas en buen estado. Empieza la ruta en Laguardia, hacia la carretera de Logroño y cogiendo la pista que sale hacia el sur. El recorrido es un agradable paseo entre lagunas y viñedos.
En el camino encontramos la sepultura colectiva de San Juan Ante Portam Latinam, de finales de Neolítico, el pequeño embalse de la Pau. La ruta ecológica (el antiguo PR-80) es un camino espectacular sobre todo para recorrer en época de vendimia, los colores son una pasada. Más allá el bosque de Navaridas y de nuevo, vuelta a Laguardia.
La senda de los cazadores
Esta ruta empieza dirección norte desde Laguardia hacia la subida a la cruz del castillo y es para ciclistas avezados y que les gusten mucho las pendientes. La subida inicial es dura hasta llegar al puerto el Toro, pero a partir de aquí, sale la senda de los cazadores es una maravilla.
Túneles de encinas y robles que enmarcan el camino hacia la ermita de Berberana, para volver de nuevo a Laguardia. Después del esfuerzo, una ruta de tapeo por los bares de Laguardia, también es un homenaje a Bodegas Campillo.