Las bodegas del grupo Faustino van reabriendo sus puertas después de tres largos meses de parón en sus actividades al público.
Por eso, la vida va recuperando su normalidad y con ella las ganas de recuperar nuestro ocio. Los aficionados al enoturismo vuelven a tener abiertas las puertas en dos lugares emblemáticos. Por algo son nuestras escapadas de fin de semana favoritas y por fin vamos a poder disfrutarlo de nuevo.
Las Bodegas Portia del grupo Faustino reabren el 1 de julio, con toda su oferta de siempre y con unas medidas de seguridad que aseguran una experiencia igual de placentera que antes. Disfrutar de la arquitectura de sus instalaciones, volver a ver el proceso de elaboración de su vino, disfrutar de catas, aperitivos y paseos por sus viñedos sigue siendo un valor con serios fundamentos.
Un fin de semana por las tierras de Gumiel de Izán, en plena Ribera del Duero es un plan perfecto para volver a disfrutar de los vinos de esta tierra y los atardeceres eternos de verano desde la terraza de nuestro rincón gastronómico.
El concepto de bodega transparente que Foster quiso imprimir en su diseño es una manera ideal de hacer una inmersión total en el mundo del vino de la Ribera del Duero, desde la uva a la botella.
Ahora es el turno de Campillo, así nos vamos de la Ribera del Duero a La Rioja Alavesa. Bodegas Campillo fue la primera bodega de esta zona en ser diseñada por un arquitecto de renombre. Ver los viñedos, volver a contemplar la luz cuando se filtra entre las hojas de las vides, oler el aroma dulzón de las barricas de fermentación siempre es un deleite. Si a esto unimos la cata de algunos de sus vinos y el poder tocar la madera, que los ha guardado como una madre nutricia durante este tiempo es una experiencia total para los cinco sentidos. Una buena manera de despertarnos a la buena vida de siempre. Para disfrutar de las cosas buenas, sólo necesitamos tiempo.
Ahora además, al reservar las visitas en esta bodega es posible visitar la exposición ‘Contrastes’, con obras de artistas como J.M. Estartús y Maldomado. No os podéis además perder el increíble botellero que tienen, una gloria.
