Árboles los guardianes del viñedo

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Árboles los guardianes del viñedo

La agroforestería ayuda al campo.

Los árboles son quizá la manifestación del mundo vegetal más impresionante y majestuosa que nos podamos encontrar. Si sabemos escucharlos, los árboles nos pueden enseñar historia, ecología, medicina y meditación.

Son y han sido refugio de caminantes, de viajeros y fuente de recursos naturales para proteger el entorno. Con el cambio climático y el calentamiento global del planeta, todos los cultivos están sufriendo cambios, incluido el vitivinícola. Las uvas maduran antes, una media de unas tres semanas más que hace 50 años.

Y ¿esto que puede implicar? Nada más y nada menos que las características organolépticas de las uvas varíen, que sean más carnosas, con menos acidez y más azúcar, con lo que los niveles de alcohol, suben.

Una solución sería cambiar los viñedos cada vez más al norte, pero de momento no se ha inventado la manera de mover un viñedo… otra solución podría ser cultivar un tipo de uva más resistente a la sequía y a las altas temperaturas, pero esto cambiaría el tipo de vino que conocemos…

Y como siempre, la mejor solución, está ante nuestros ojos y en la naturaleza: Sus majestades los árboles.

No es la primera vez que se utilizan otras especies para proteger a los viñedos. Es común ver rosales plantados en las hileras de las vides. El motivo no es ornamental, aunque ver crecer rosas entre las uvas sea francamente bello… La razón es meramente funcional. Los rosales y las vides son sensibles a un hongo que puede dar al traste rápidamente con la cosecha, el oídio, también conocido como “ceniza”.

Árboles los guardianes del viñedo

El oidío deja unas manchas como de ceniza en las hojas de la vid, pero su infección es mucho más rápida en las rosas que en las vides, por lo que los rosales actúan de alerta contra el hongo, pudiéndose tratar así de manera temprana la vid y que no se extienda.

La palabra mágica que ahora puede salvar a los viñedos es la agroforestería. Plantar árboles en las márgenes de los viñedos y rodearlos de bosque, baja la temperatura considerablemente y permite que las vides sigan su proceso tal cual han hecho durante los últimos 100 años.

Por otro lado, los árboles también protegen del frío intenso, evitando las tan temibles heladas tardías. Y es que este sistema no tiene más que ventajas, la tierra se reforesta, los viñedos se protegen, el aire se limpia… y la vista se deleita con estos guardianes de la naturaleza.

Árboles los guardianes del viñedo

Y por qué no, añadir la contemplación de árboles a los atractivos del enoturismo… En zonas como en la Ribera de Duero ya podemos encontrar todo un catálogo de árboles singulares que acompañan a los viñedos de esta denominación de origen que sigue su ruta a orillas del río Duero.

Soria, Segovia, Burgos y Valladolid nos regalan ejemplares de árboles a lo largo de más de 100 kilómetros, de 60 bodegas y de 21.000 hectáreas de viñedo. Una visita a Bodegas Portia se puede complementar con algunos árboles singulares.

El peculiar pino-chopo de Aranda de Duero, el álamo blanco fusionado con fresno en la ribera del río Rejas o la encina de las zapatillas en Santa María de Valbuena son algunos de los ejemplos de árboles guardianes que podemos encontrar si nos dejamos caer por estas tierras castellanas. Todo un lujo al alcance de nuestras manos.

Por | 2021-06-26T10:51:14+00:00 junio 30th, 2021|Categorías: Mundo Vino|Etiquetas: , , , |Sin comentarios