Se acaba el año y tenemos que prepararnos para el próximo, que tiene que traernos felicidad y prosperidad. Los productos y costumbres varían según la zona geográfica. Una fecha señalada siempre es momento de comer y beber así que el cambio de año no puede ser menos. Un detalle interesante es la necesidad de comer algo que manifieste ese deseo de buscar la felicidad y la abundancia, ya sean las uvas, las lentejas, los guisantes o los arenques. En cualquier caso, disfrutemos y brindemos por el año que asoma por el horizonte con estas 5 cenas fin de año en el Mundo.
01 Argentina
Empieza el verano en Argentina con la llegada de la Navidad y el Año Nuevo. Así que, salvo en las alturas de los Andes, poco de “blanca Navidad”. Salvo la diferencia térmica, muchas cosas son iguales en el Cono Sur que el de la madre patria. Lo importante es celebrar, fundamentalmente con la familia y los amigos. Y donde hay celebración hay comida y bebida. En las mesas argentinas, en la última cena del año, no suele faltar una buena fuente de vitel toné. Es un plato de origen italiano en el que la pieza de carne de vaca se sirve en gruesas lonchas y con una sustanciosa salsa de huevo a la que se añaden anchoas, atún y alcaparras y se sirve frío, como entrante. Para la primera comida de Año Nuevo reaparece el asado, que probablemente haya estado ausente en la Nochebuena y la Navidad. Lo que no falta nunca es un buen vino. Y, como están en verano, helado de postre.
02 Francia
La gastronomía francesa es una de las más espectaculares del mundo, y algo se tiene que demostrar en una buena cena de Nochevieja. Así que antes muertos que sencillos a la hora de preparar el último menú del año. Una cena en condiciones puede empezar con unos ostiones con chalotas, seguido por una buena porción de foie gras de ganso, oca o pato. Un detalle importante es que los ostiones se comen con pan negro con mantequilla salada y el foie con pan de jengibre, porque la combinación de elementos es más que la suma de los ingredientes. No hay buena comida sin quesos y, después, algo dulce. Y todo bien acompañado de vino y champagne.
03 Italia
Otro país de gran tradición gastronómica e inmensa cultura artística que no puede dejar pasar por alto una noche tan especial. Para el cenone di San Silvestro cada familia tiene tendencia a elegir entre los platos típicos de su región, por lo que no hay un menú estándar en todo el país. Salvo que, sea lo que sea lo que se coma, siempre hay muchos platos diferentes. Pero si hubiera que elegir lo más habitual probablemente encontraríamos muchas mesas en las que brilla un buen cotechino, un fiambre hecho con carne de cerdo bien sazonada, que se suele acompañar con lentejas. En este caso las lentejas juegan el papel que nosotros damos a las uvas, como elementos que garantizan la buena suerte en el año venidero. En todo el periodo navideño no faltan en los hogares italianos el panettone o el pandoro, de los que también hay muchas variedades para endulzarse la vida. En un país como Italia nunca faltan los buenos vinos en las cenas de Nochevieja aunque para brindar se prefiere un buen spumante italiano, que suele ser más dulce que el champagne.
04 Estados Unidos
Estados Unidos en un país inmenso, lleno de personas de todos los orígenes, por lo que hay infinidad de posibilidades gastronómicas en la mesa en Nochevieja. Una de las tradiciones más curiosas, típicamente sureña, es el hoppin’John, un plato que fundamentalmente tiene guisantes y arroz. Cambian los detalles pero la esencia es la misma ya que aquí los guisantes cumplen la función de nuestras uvas o las lentejas italianas: el deseo de suerte y abundancia para el año entrante. También se sirven verduras verdes (del color del dólar, de lo que se come se cría). Parece ser que esta receta tiene su origen en la costa de las Carolinas y fue traído por los esclavos desde las Antillas o África. Con el tiempo ha tenido diferentes interpretaciones (la receta, no el sentido del plato, que es el de pedir abundancia para los próximos doce meses) por chefs famosos, sobre todo en diferentes programas de televisión.
05 Escandinavia
La búsqueda de una comida propiciatoria para la Nochevieja que sirva para atraer la abundancia futura se manifiesta en el norte de Europa en un ingrediente fundamental: el arenque. Su color plateado simboliza el brillo del dinero, así que no falta en la mesa familiar ni en los puestos callejeros. Siempre van acompañados con salsas diversas, escabeches, cremas o cebolla. Tampoco faltan en ese día los pescados ahumados y las albóndigas. Tampoco falta el kransekage, el “pastel de corona”, hecho con mazapán en forma de torre a base de anillos concéntricos. Con el frío que hace se impone el vino caliente o el aquavit para celebrar la llegada del año nuevo.