Temporada de huerta.
Navarra es sinónimo de verduras. Sin duda si hay que hablar de un reino en el que la protagonista sea la verdura esas son las tierras navarras. Alcachofas, cardo, espárragos… son un patrimonio que va intrínseco con la personalidad de esta región. Si además las acompañamos de los tintos y rosados que da esta zona, la experiencia se torna en verdadero placer.
La huerta de Navarra puede presumir y lo hace de la variedad y calidad de sus verduras. Seis denominaciones de origen, seis indicaciones geográficas protegidas y cuatro certificaciones de calidad… ahí es nada. Muchos dirán que la temporada empieza en otoño, pero seamos sinceros. En conserva también están buenas!
La gran suerte que tiene Navarra y por lo que es el terreno ideal para la huerta es sin duda el magnánimo Ebro que da lugar a la fértil Mejana navarra. Las culturas árabe y judía que por aquí dejaron su huella también tienen algo que ver en el cultivo de la reina de la huerta (la alcachofa), el espárrago, el cardo, la borraja o el archiconocido pimiento de piquillo.
La Ribera es un jardín y la verdura navarra siempre ha gozado de buen prestigio y sabor, pero quizá es ahora con las tendencias vegetarianas, la gastrobotánica y demás variaciones de la gastronomía patria, que ha llegado a su punto de esplendor. En resumidas cuentas en comer del huerto, como hacían nuestros abuelos, y los abuelos de nuestros abuelos. El sentido común está por encima de modas y tendencias…
Cualquier época del año es buena para degustar rica verdura en La Ribera. La alcachofa es la protagonista del invierno, el espárrago lo es de la primavera … En verano comienza la explosión con los puerros, calabacines y el delicioso tomate feo de Tudela, uno de los tomates que más sabor siguen guardando de la gran oferta que hay hoy en día de esta fruta-verdura. Con un Blanco de Marqués de Valcarlos la comida puede ser perfecta.
Y el otoño trae con él a los carnosos pimientos de piquillo… sobra decir que se vaya cuando se vaya, en esta tierra se comerá bien, sano y nutritivo. Por otro lado y para no hacer ningún desprecio al resto de productos autóctonos, los vinos navarros son el mejor acompañante que los platos a base de verduras pueden encontrar aquí. ¿Una recomendación? Esa menestra, con su punto de cocción exacto para cada verdura maridada con un rosado… el cardo con almendras y jamón y el Rosado del Marqués de Valcarlos disfrutan como el guisante, la zanahoria, la patata o el puerro. Después de un partido de pelota, esto se convierte en religión.
Tal es así y tanto orgullo les produce a sus paisanos que, ya desde los años 80, en Tudela se celebran las jornadas de la Exaltación y Fiesta de la Verdura. Una ocasión perfecta para visitar esa zona de la Mejana y disfrutar de su patrimonio tanto histórico como gastronómico. Un paseo por Tudela sin vino es como comer sin pan…
La idea surgió de la Orden del Volatín que se afana en recuperar y potenciar las tradiciones navarras, sobre todo las de la Ribera, y desde hace ya 30 años no han perdido su vocación de embajadores de la verdura. Bien hecho!