Enoclub Faustino: Tu bodega en una bodega
Así se hacen las cosas. Y no, eso no es una reiteración. El Grupo Faustino te ofrece la posibilidad de contar con tu propia bodega, en concreto en tres de las bodegas que integran el reconocido grupo bodeguero: Faustino, Campillo, y Portia. Las dos primeras se encuentran en La Rioja Alavesa, en las localidades de Oyón y Laguardia, y la última en Gumiel de Izán, en el corazón de la Ribera del Duero.
Algunos se preguntarán… ¿Qué es un enoclub? Se trata de un club enológico que ofrece una serie de ventajas a sus miembros, todas ellas relacionadas con el vino, la gastronomía y el ocio. No es sólo una cuestión de dinero o cantidad de botellas. Es casi una aptitud frente a nuestras botellas favoritas.
Miles de aficionados encuentran en los clubes la fórmula ideal para adentrarse en la cultura del vino y comprar con el asesoramiento de especialistas. Además, la pertenencia a un club supone ciertos privilegios.
Con independencia de su origen y funcionamiento, existen ciertas características que comparten todos los clubes de vinos. Por un lado, los clientes son consumidores privados que compran sus vinos en la misma bodega. Se trata de consumidores con afán de aprender, que les gusta saber de vinos, diferenciar unos de otros, saber cómo armonizarlos adecuadamente con la comida… Además, los consumidores entran en el club con el objetivo de poder comprar en condiciones privilegiadas.
A partir de estos elementos comunes, surgen otros particulares, como los que ofrece el Grupo Faustino en sus bodegas Faustino, Campillo y Portia. En el caso de Bodegas Faustino y por compras de vino superiores a 1.500 euros, los miembros de su Enoclub cuentan con un espacio gratuito en el botellero privado durante un año desde la compra, con una placa identificativa con su nombre.
Además, un envío gratuito del vino dentro de la Península para una cantidad mínima de seis botellas. Invitación para dos personas para una visita guiada a la bodega con cata anual de nuevas añadas en su txoko y de la mano del enólogo. Si a esto unimos el poder invitar a algunos amigos a la bodega y una importante labor didáctica… pues la opción es perfecta.
La opción de poder almorzar en la bodega, aportando su propio vino que reposa en la sala de nichos, siempre es divertido.
Por compras superiores a 2.500 euros, los miembros del Enoclub Faustino cuentan con un espacio gratuito en el botellero privado durante dos años desde la compra del vino, con una placa identificativa con su nombre. A las ventajas mencionadas se une la posibilidad del uso exclusivo de la sala de catas (bajo petición). Descuentos especiales en el alquiler de espacios de la bodega para eventos. Dos invitaciones para visitar la bodega, más una actividad de Segway por el viñedo.
En el caso de Bodegas Campillo y por compras superiores a 1.500 euros, los miembros del Enoclub cuentan con un envío gratuito del vino dentro de la Península para una cantidad mínima de seis botellas. Invitación para dos personas para una visita guiada a la bodega con cata en el viñedo de cuatro referencias de Campillo de la mano del enólogo. Descuentos especiales en el alquiler de espacios de la bodega para eventos. Y, por último, disponibilidad para almorzar en la bodega, aportando su propio vino que reposa en la sala de nichos.
Disponer de un espacio en Portia es tener una habitación privada en una creación de Norman Foster. En el caso de Bodegas Portia supone una invitación para dos personas al restaurante Triennia Gastrobar para degustar el Menú Tradicional, acompañado de su propio vino. Y, por último, disponibilidad para almorzar en el Triennia Gastrobar, aportando su propio vino que reposa en la sala de nichos. Hay cosas que no se pagan con dinero.