Una bodega como escenario.
La magia del vino, su historia y sus historias, y todo lo que gira a su alrededor, forma un mundo fascinante lleno de vida y de curiosidades. Todo ello se puede explicar de mil maneras a los curiosos que se acercan a una bodega para aprender y empezar a adentrarse en este universo único que nos apasiona tanto. Y claro, podemos contar todo como siempre se ha contado o se pueden generar nuevas formas de apasionar a los visitantes.
Los modernos a esto le llaman storytelling. Pero, para entendernos, es contar las historias de manera original, de manera que el oyente recibe el mensaje y lo interioriza hasta asumir una experiencia personal.
Bodegas Faustino siempre ha estado a la vanguardia dentro del mundo del vino. Al producirlo y, también, al contarlo. Este proceso de muchas décadas está en continua renovación y afecta a todas las facetas del universo de la enología. Incluidas, por supuesto, las visitas a las bodegas.
Es muy normal que las bodegas de todo el mundo mantengan alguna política de puertas abiertas de manera que se puedan visitar las instalaciones, hacer una cata de los productos antes de comprar algunos de ellos. En Bodegas Faustino existe la ocasión de hacer esa visita pero teniendo un guía de excepción como es el mismísimo Nicolaes van Bambeeck, un personaje muy interesante que vivió en la Holanda del siglo XVII.
Aquí la magia del teatro y la emoción de la historia se dan la mano para crear una experiencia única al sentir que un personaje histórico camina junto a nosotros, nos habla y así nos hace descubrir el mundo del vino de una manera completamente diferente y original.
En estas visitas teatralizadas el personaje que nos guía a través de las instalaciones y nos explica todo es alguien que puede presumir de algo muy especial: haber sido retratado por el mismísimo Rembrandt.
Todos aquellos que disfrutan del buen vino de Rioja han visto su retrato en las etiquetas de las botellas de Faustino I aunque es posible que nunca hayamos memorizado su nombre. Pero es seguro que cuando lo veamos todos reconozcamos a Nicolaes van Bambeeck.
Nicolaes van Bambeeck tuvo la suerte de ser un estricto contemporáneo de Rembrandt, de nacer en Leiden y de trasladarse a Ámsterdam exactamente igual que el gran maestro de la pintura. Es posible que se conocieran de jóvenes en Leiden y mantuvieran la amistad en Ámsterdam ya que vivían en la misma calle.
Rembrandt era pintor y Bambeeck comerciante de telas y paños. Hizo negocio con la lana española de las ovejas de raza merina que sólo se producía en España y se exportaba en bruto a los Países Bajos, donde se elaboraba.
Y llegó el momento en que Bambeeck encargó su retrato y el de su esposa al gran pintor, una muestra de que había triunfado en la alta sociedad de la época. El retrato de Nicolaes se encuentra ahora en Bruselas, en los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica.
Siempre pensamos que las diferentes facetas del mundo del arte están relacionadas entre sí, y que el buen vino es arte que se bebe. En ese sentido es natural que una obra de arte aparezca en las etiquetas de los vinos Faustino I y que la obra de un pintor holandés haga reconocible un vino de Rioja. Esa misma fusión de elementos artísticos, evolucionando continuamente, es lo que llevó al artista colombiano Willy Ramos a crear su propia versión del retrato de Nicolaes van Bambeeck con una visión moderna y colorida del personaje del siglo XVII.
Y es precisamente este personaje quien nos hace sentir y experimentar el mundo del vino en las visitas teatralizadas a Bodegas Faustino. Este viaje de fantasía por el tiempo y el vino, que incluye una cata de dos vinos y un obsequio sorpresa, se realiza periódicamente en Bodegas Faustino. Las próximas visitas serán el 12 de octubre y el 2 de noviembre. Empiezan a las 11:30 y tienen una duración de dos horas. Se puede reservar plaza llamando al teléfono 945 601 228 o a través del enlace de la página web de Bodegas Faustino.