Bodegas Estrella Michelin

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Bodegas Estrella Michelin

En la actualidad no se concibe un buen restaurante sin una bodega a la altura de la cocina. Nadie va a un restaurante bueno a comer y de beber que me pongan lo que sea. La experiencia gastronómica es al menos la combinación de comida y bebida, además de otros muchos factores, pero que sin la dupla original y fundamental no llevan a ninguna resultado positivo.

Los vinos de Bodegas Faustino están, lógicamente, presentes en las propuestas de muchos de los mejores restaurantes de nuestro país, de los más clásicos y los más modernos, en las grandes ciudades y en aldeas minúsculas. Emprendemos aquí un viaje por tres restaurantes que están agraciados tanto con una estrella Michelin como por los vinos Faustino. Empieza el viaje.


Bodegas estrella Michelin, Restaurante El Nuevo Molino

Bodegas estrella Michelin, Restaurante El Nuevo MolinoEl Nuevo Molino. Barrio Monseñor, 18. Puente Arce – Piélagos, Cantabria. Tlf: 942 575 055

Hay provincias que no hacen ruido pero lo importante lo tratan con cuidado, siempre a base de tesón y trabajo duro. Si además tenemos un enclave hermoso y un edificio lleno de historia, el éxito está garantizado. Es lo que ocurre en El Nuevo Molino, que bajo la dirección del chef José Antonio González se ha convertido en una de las direcciones fundamentales para comer bien en Cantabria. El nombre del restaurante se debe, evidentemente, a estar ubicado en un molino, aunque de nuevo no tiene nada ya que se remonta al siglo XVIII, impulsado por el caudal del río Pas. Como restaurante estuvo funcionando más de 30 años y, después de un cierre temporal, volvió a abrir sus puertas en 2004. Y en sólo cuatro años consiguió su estrella Michelin.

El ambiente del restaurante es cálido y sin estridencias, con algunas pinturas y esculturas de artistas cántabros. Aquí, como debe ser, lo importante es lo que se cuece en los fogones, que se basa en producto de temporada. De hecho cambian de carta cada trimestre para adaptarse mejor al producto fresco. A partir de ahí, un equipo joven y talentoso crea prodigios con los sabores y las texturas, a lo que se añade un trabajo especial en la presentación de los platos.

El Nuevo Molino ofrece un menú de degustación, que puede ir acompañado de un perfecto maridaje con los vinos adecuados, aunque también se puede uno sumergir en la carta y probar un carpaccio de vaca tudanca o unas rabas de calamar y espuma de ali-oli de tinta antes de pasar a una presa ibérica lacada con chutney de nuez y mango antes de acabar con un buen postre. Los pescados no están descritos en la carta porque dependen exclusivamente de lo que el chef encuentra en la lonja cada día. Mención especial merece la bodega, variada, equilibrada y bien guardada en una cava climatizada.


Bodegas estrella Michelin, Restaurante Venta Moncalvillo

Bodegas estrella Michelin, Restaurante Venta Moncalvillo, Chef Ignacio EchaprestoVenta Moncalvillo Ctra. Medrano, 6, Daroca de Rioja, La Rioja. Tlf. 941 444 832

En nuestro recorrido por territorios un poco separados de las rutas trilladas llegamos a Daroca de Rioja, un pueblo minúsculo a unos 20 kilómetros de Logroño. Allí encontramos la Venta Moncalvillo, que está siempre en la cumbre de los restaurantes riojanos, una tierra en donde el buen comer es una religión. Esta distancia relativamente corta hace que un recorrido en taxi desde la capital sea asumible en tiempo y precio y así evitamos que uno de los comensales tenga que privarse de uno de los atractivos del restaurante, que es su bodega.

Como es costumbre en La Rioja, lo importante es lo importante: buen producto, buen vino y buen servicio. Sabores de siempre. La decoración y el teatro lo tenemos que buscar en otro lugar.

Carlos y Ignacio Echapresto son el alma de Moncalvillo. Como buenos hermanos, Carlos se ocupa de la bodega, habiendo recibido importantes premios en su labor de sumiller, e Ignacio dirige los fogones con un buen hacer autodidacta, aprendiendo directamente de su madre. Ignacio ha añadido algunas técnicas vanguardistas a la cocina pero perviven los dos criterios básicos que le inculcaron de joven: elaboraciones sencillas y un producto de primera.

Como ocurre en muchos restaurantes existe la posibilidad de elegir a la carta u optar por alguno de los menús de degustación, llamados Raíces, Frutos y Homenaje, además de la posibilidad de personalizar el menú que más nos guste dentro de las posibilidades del momento. Cada temporada tiene sus características, y así tenemos caza mayor y cocidos en invierno, verduras en primavera, platos frescos en verano y, ahora, setas y caza menor para el otoño.

El menú Raíces otoñal presenta, entre otras cosas, setas con trufa, migas con castañas y boletus, lengua de ternera ahumada, cocochas de merluza, manitas de lechón y lomo de ciervo, además de manzana asada.

La bodega, como ha quedado claro, es uno de los pilares del restaurante. Al estar situados en La Rioja tienen una lógica predilección por los vinos de esta tierra, y por tanto Campillo tiene una presencia destacada. Una razón que explica el reciente premio “Best of Award of Excellence” que ha recibido Carlos Echapresto por parte de la prestigiosa revista Wine Spectator.


Bodegas estrella Michelin, Restaurante La Cabra

Bodegas estrella Michelin, Restaurante La CabraLa Cabra Cl. Francisco de Rojas, 2. Madrid Tlf. 914 457 750

Terminamos el recorrido en el centro de Madrid, en La Cabra, el restaurante de Javier Aranda, un joven chef toledano que a pesar de su todavía corta edad ya ha tenido tiempo de pasar por la gran escuela de hostelería de Toledo y trabajar en algunas de las mejores cocinas del país antes de abrir su propio restaurante y conseguir una estrella Michelin. Una trayectoria magnífica que  se basa en su trabajo y en haber heredado de sus padres la tradición de la buena cocina.

Javier Aranda se mueve siguiendo dos ejes: desarrollo sostenible e innovación, lo que le han llevado a conseguir su primera estrella en un solo año. Para Javier la emoción es parte fundamental de la experiencia gastronómica, a la que llega por un afán constante de renovación. Para ello no duda en inspirarse en las cocinas del mundo, de manera que ya sea a través de la carta o de los menús Degustación y Gran Degustación se plantea un viaje por esencias, sabores, ideas y sorpresas originarias de cualquier rincón del planeta.

Así se salta de unas humitas de pulpo y huitlacoche a tarantelo a la brasa, del airbag de perdiz al curry francés o la coca de lenguas de pato. Una tortilla al estilo de Hong Kong comparte mesa con un nigiri de papada, cigala y mejillón. Un raviolo de pollo de las Landas o una pierna de conejo con pilpil de gamba al ajillo es una buena manera de culminar una comida.

Como buen restaurante La Cabra presta una gran atención a la bodega, que se convierte en el espacio más carismático de la casa. Además de guardar los mejores vinod, es el lugar para tomar una copa después de cenar o disfrutar de una cata. Incluso se puede disponer de un espacio propio para que el cliente guarde sus propios vinos en las mejores condiciones posibles. La Cabra es un lugar especial en donde el vino es uno de los principales protagonistas.