Siempre es el momento.
Lejos han quedado los tiempos de calorcito, chiringuito y arroz. Cuando pensamos en compartir un arroz con los nuestros siempre nos viene a la cabeza el buen tiempo y el aire libre. Pero y esos arrocitos caldosos, de pastor, de caldero…. El otoño es la estación perfecta para cocinar, comer sin prisa y sentir el calor del hogar. El producto más internacional es amigo de los vinos expresivos y con personalidad. Aquí los tenemos.
ARROZ CON CONEJO Y NÍSCALOS
La caza y el salir a coger setas son experiencias que sobre todo en otoño prodigan por los campos españoles. Mezclar lo sabroso del conejo con el sabor a otoño y bosque de los níscalos son una pareja perfecta para que el arroz salga perfecto.
Una receta para abrir una botella de Campillo crianza y disfrutar de cortar la cebolla o rallar un tomate. La manera de hacerlo es sencilla. Se dora el conejo, con sal y pimienta y todo a fuego bien fuerte para que se dore por fuera pero no se haga por dentro. Así el glaseado que quede en el recipiente dará sustancia al guiso.
Después se pochar la cebolla, se añaden tomates rallados, un poco de comino, tomillo y se deja reducir.
Cuando ya está reducido se añade el arroz y los níscalos y se le da un par de vueltas. Ahora ya es el momento de ponerle el agua, cúrcuma para darle color o azafrán si se prefiere, el conejo y cuando rompa a hervir, a bajar el fuego y a esperar que se haga el arroz. Es una variedad del arroz de pastor con un poco más de sustancia.
ARROZ CALDOSO DE MARISCO
El sabor intenso a mar de los arroces de pescado es uno de los sabores que más reconfortan en un día de frío y lluvia. No hace falta gastarse el dinero en grandes mariscos, con unos langostinos, unas almejas y unos mejillones el sabor está garantizado.
Para preparar el caldo de este arroz basta con abrir los mejillones, unas almejas y las cabezas de los langostinos.
El siguiente paso es preparar un buen sofrito, el que más nos guste, con ñoras, pimiento, tomates y todo lo que haya en la nevera susceptible de hacer un sofrito.
Se pone en la olla un poco de aceite de oliva, unas cucharadas del sofrito, se dora el arroz y se añade el caldo. Cuando lleve unos 10 minutos se añaden los mejillones (sin concha) las almejas y los langostinos, 5 minutos más y el arroz está terminado. El punto final lo damos cuando abrimos una botella de Bodegas Valcarlos rosado para convocar al resto de la familia.
ARROZ NEGRO CALDOSO CON CALAMARES EN SU TINTA
Los arroces negros no fallan. Para el verano mejor secos para sacarlos al sol, pero para cuando bajan las temperaturas, uno caldoso de calamar para darle a la cuchara son ideales y fáciles de hacer.
Abrir una botella de Faustino Art Collection Viura Chardonnay 2019 no mejora el plato, pero ayuda a estimular nuestra capacidad de enredar en la cocina.
Empezamos pochando un poco de ajo, los calamares, la tinta y cuando estén se echa un vasito de vino blanco. Se reduce y añadimos salsa de tomate, un poco de guindilla, pimienta, laurel y un poco de perejil y se guisa unos 10 minutos. Ya solo queda añadir el arroz, el azafrán y cualquier caldo de pescado. Fácil y resultón, que este plato no falla.
ARROZ MELOSO CON BUTIFFARA Y PIMENTÓN
Pocos ingredientes y bien sabrosos de verdad. El pimentón y la butifarra maridan de lo lindo y si le añadimos unos pimientos de piquillo para que intensifique el color, el plato quedará redondo.
Se pelan dientes de ajo, se pican, se cortan los pimientos en tiras, y se dora todo. Ahora es el momento de añadir la butifarra y el arroz. Ahora echamos un poco de agua para que no se pegue y es el momento de echar también el pimentón, un poco de dulce y un toque de picante, se añade agua y a esperar. Sencillo ¿verdad? El punto del meloso al gusto, más o menos seco según nos apetezca. Una botella de Portia tinto roble es perfecto.
