Uva Graciano, el punto diferencial de los vinos riojanos

//Uva Graciano, el punto diferencial de los vinos riojanos

Uva Graciano, el punto diferencial de los vinos riojanos

La uva graciano es una variedad de tinta autóctona y minoritaria que se cultiva casi exclusivamente en La Rioja y Navarra. Tradicionalmente se ha empleado como variedad mejorante, ya que produce vinos de gran aroma y longevidad por lo que se suele utilizar en ensamblajes o coupages con uvas como tempranillo o garnacha, a las que proporciona acidez, aroma y estabilidad.

Uva Graciano

Siempre se ha considerado que era un vino con un aroma especial que daba ‘un punto’ a los ensamblajes en los que participaba, aunque desde hace unos años también se utiliza para elaborar excelentes vinos monovarietales de autor.

 

El viticultor lo sabe bien. Se trata de una uva de bajo rendimiento,​ por lo que no es muy abundante y se suele cultivar en el mismo viñedo junto a otras variedades. Prospera en climas áridos y cálidos. Los terrenos ásperos y duros son sus favoritos. La vid produce una baja cantidad de “bayas”, delicadamente aromatizadas, que se suelen vendimiar a finales de octubre.

Uva Graciano

El vino que produce esta uva se caracteriza por su intenso color rojo, una importante acidez,​ un fuerte aroma y una gran capacidad para envejecer correctamente.​ Su capacidad para mejorar durante la crianza lo ha hecho muy apto para elaborar vinos de crianza, reservas y grandes reservas.​ Sus aromas, peculiares y agradables, aportan finura a los vinos de mezcla que contienen esta variedad.​

Una uva tan especial, merece momentos muy especiales. Esos vinos elaborados con graciano armonizan muy bien con carnes rojas, ibéricos, embutidos, quesos y frutos secos.

Y como ejemplo, en Bodegas Faustino destacan los tintos que son fruto de un ensamblaje en los que participa la uva graciano, algunos de ellos son etiquetas emblemáticas de la casa. Entre ellos, Faustino I Gran Reserva, Faustino I Gran Reserva 1994, Faustino I Gran Reserva 1970, Faustino I Gran Reserva 1964 y Faustino Icon Edition.

Son auténticas joyas que mucha gente colecciona o guarda como inversión.

Faustino I Gran Reserva es un ensamblaje de tempranillo, graciano y mazuelo. Se trata de un tinto con una crianza de 26 meses en barrica de roble francés y americano.

Faustino I Gran Reserva 1994 se elabora con un 85% de tempranillo, 10% de graciano y 5% de mazuelo. Pasa 28 meses en barrica de roble francés y americano.

Faustino I Gran Reserva 1970 es un tinto que se elabora con un 85% de tempranillo y un 15% de graciano, mazuelo y viura. Posteriormente tiene una crianza de 30 meses en barrica de roble francés y americano.

Faustino I Gran Reserva 1964 es un tinto que se elabora con un 85% de tempranillo y un 15% de graciano, mazuelo y viura. Tiene una crianza de 30 meses en barrica de roble francés y americano.

Y, por último, Faustino Icon Edition es un tinto reserva que se elabora con un 95% de tempranillo y un 5% de graciano. Tiene una crianza de 18 meses en barrica de roble francés.

Todos estos tintos armonizan a la perfección con cualquier tipo de carne. También con algunos pescados muy sabrosos o grasos, como el atún o el bacalao. Resultan perfectos para acompañar quesos de media curación o ahumados de montaña. Asimismo, resultan excelentes con setas a la plancha o con arroz con setas. Por supuesto, siempre en compañía de alguien que lo merezca…