Valladolid la ciudad en cinco vinos

//Valladolid la ciudad en cinco vinos

Valladolid la ciudad en cinco vinos

… o los que caigan.

Si hay una ciudad perfecta para el tapeo esa es Vallladolid. Es tierra de buen pan, buen vino y mejor gente. Que tiene niebla, al bar. Que hace frio, de vinos. Que hace calor, a tomar algo fuera…. Siempre hay una excusa, como diría el bueno de Leo Harlem.

La ciudad del Pisuerga es un hervidero de bares, tascas, tabernas y enotecas donde se entiende de vino. Además de locales de disfrute culinario, que deleita a todo el que se acerca por aquí. La oferta es inmensa, pero para ir acotando, empezaremos por nuestro ranking de locales de calidad.


Valladolid la ciudad en cinco vinos, La Picara

LA PÍCARA

Miguel Íscar, 17. Valladolid. Tlf: 983 842 891

La Pícara es una muestra de la nueva gastronomía y manera de entender el mundo hostelero.

Este local ofrece planes durante todo el día. Desayunos que huelen a pan tostado y café. Aperitivos inesperados y en un entorno ecléctico. Cerveza bien tirada, una amplia bodega de vinos con alma, cócteles sorprendentes… En cuanto a la carta, la mezcla de lo clásico, la materia prima de primera calidad y el toque «pícaro» especial de la casa le dan el toque de distinción. Los vinos de Marques de Vitoria y Campillo no faltan.

Croquetas, carpaccio, ensaladilla rusa, chipirones o una variedad de takakis… A elegir!

Y quién no ha alargado el aperitivo de los domingos hasta la noche. Aquí el «tardeo» de los domingos es uno de sus flagship. Djs, vinos, tapeo y buen ambiente hasta que el cuerpo aguante… y por supuesto, si aguanta, unas copitas por la noche.


Valladolid la ciudad en cinco vinos, Lunatico

LUNÁTICO

Acera de Recoletos, 7. Valladolid. Tlf: 983 178 634

¿Bar, restaurante, terraza, escondite?… Lunático es otro de los locales que ofrece una experiencia completa, de la mañana a la noche. Que sitio tan bonito!

Según nos cuentan sus dueños el alma de este local es su carta. Platos ligeros, originales, para compartir… y con un toque de misterio… Croqueta de cecina, secreto de ibérico, o ceviche … Todo se unifica con una botella de Portia que nunca falta.

Por eso, la barra de Lunático es una de las preferidas de la zona de Campo Grande. Las tapas, la extensa carta de vinos y unas butacas que te atrapan y no te dejan salir.


Valladolid la ciudad en cinco vinos, Vinotinto

VINOTINTO

Campanadas, 4. Valladolid. Tlf: 983 342 291

Este es un dos en uno. Para tapeo y aperitivo, Vinotinto joven y para una comida formal, el clásico Vinotinto. Uno enfrente del otro. Ya han pasado 20 años y el local sigue joven.

El Vinotinto clásico es uno de los tradicionales de Valladolid. Vino y madera… Asados, carnes en su punto. La Parrilla de carbón de encina es lo que le da su sabor y marida muy bien con los tintos de Portia.

El canapé de morcilla, la tortilla de bacalao y los huevos matanceros son sus imprescindibles. Si queremos un ambiente más joven y unas tapas desenfadadas, el Vinotinto Joven es la elección. Lo más demandado aquí son sus cigalitas envueltas en calabacín y el foie con naranja


Valladolid la ciudad en cinco vinos, La Carcava

LA CARCAVA

Cascajares, s/n. Valladolid. Tlf: 983 296 747

Más de 80 referencias en cuanto a vino nacional se refiere y además servicio por copas de toda la bodega disponible. Esta es una de las premisas que hacen de la Cárcava una de las tabernas favoritas de Valladolid. Los blancos de Portia son un referente. Las tapas y los bocaditos no dejan de salir de la barra de este local. Las tapas son generosas y tienen fama también sus pizzas.

El local es pequeño pero solo por probar la brocheta de salmón ahumado con cebolleta y jamón serrano merece la pena las apreturas. Además, para los momentos de más aglomeración tienen una terraza con calefacción y con unas vistas a la catedral muy bonitas. Para los más tradicionales el bocadillo de lomo con queso de esta taberna es espectacular.


Valladolid la ciudad en cinco vinos, Fierabras

FIERABRAS

Marqués del Duero, 8. Valladolid. Tlf: 983 267 596

Popular y con calidad. Aquí lo típico es pedir sus tablas. La Pandafilando, con entrecot, secreto, panceta al curry, morcilla… la Sabio Frestón, con rabas chopitos, setas, patatas fritas… la Amadis de Gaula, con sepia, salmón, gambones, chuletitas de cordero, croquetas… de aquí no se sale con hambre, desde luego.

El tapeo también es importante en este local… chapatinas de rabas con ali oli, de secreto, de cecina… los cojonudos y las tostas, hacen el resto. Es un local tradicional y no le falta su Quijote, por supuesto, con ese nombre no podía ser de otra forma. Para el día a día tienen su menú diario a 11,90, y los jueves no cabe ni un alma… dan un cocido castellano de chuparse los dedos. La tarta casera de orujo pone el broche de honor a este menú.