Temporada de tintos y capotes en Taberna La Tienta.
Aunque la temporada taurina madrileña culmina en mayo con la feria de San Isidro en Las Ventas los aficionados ya están de enhorabuena. A principios de febrero han empezado los festejos como siempre, con la feria de San Blas en Valdemorillo, que da inicio a una serie festiva de tardes de gloria. Más allá del espectáculo en sí lo que a nosotros nos interesa es una sabrosa consecuencia: empieza, en las mesas, la temporada de rabo de toro de lidia, una delicia gastronómica insuperable.
Es un gran plato que define una afición… Y siempre vamos a encontrar un plato con la personalidad de cada cocinero. Ya han pasado muchos meses en los que nos hemos tenido que conformar, en general, con “rabo de vacuno”, que no está nada mal pero no es lo mismo. Decimos en general porque hay lugares especializados que ofrecen carne de toro de lidia durante todo el año, pero en general se hace difícil de encontrar si no sabes dónde buscar.
La Tienta, en Madrid, es uno de los mejores referentes. Es uno de los locales con más historia (y futuro) de los que rodean la plaza de toros de Las Ventas. Esta Taberna abrió sus puertas en 1952. Y, por supuesto, tardes de toros, flamenco y tertulia no faltan. Si estas paredes hablasen tendrían miles de anécdotas que contar. El nombre del establecimiento es, de por sí, un guiño a la tauromaquia. La tienta es la prueba previa a la lidia que los ganaderos realizan para probar la bravura de los becerros.
La calidad es su valor. Mientras otros bares “históricos” cercanos a Las Ventas han ido cerrando sus puertas, “La Tienta” parece gozar de una juventud eterna. Es punto de reunión habitual de aficionados a los toros, pero también para todo tipo de público. “La Tienta” fue desde sus inicios un negocio familiar. Hoy en día, lo sigue siendo, y bien que se nota. Durante años fue regentado por Venancio Molero, que sigue en el recuerdo de los clientes más veteranos. En 2008, sus hijos César y David tomaron las riendas del negocio y, años después, César en solitario, apodado como El Juli, por su parecido con el torero madrileño. Es una historia de las que cada vez quedan menos. Ellos pasaron buena parte de su infancia en la taberna, crecieron viendo a su padre trabajar detrás de esa barra y, cuando llegó el momento, no dudaron en seguir sus pasos para continuar escribiendo páginas de esta pequeña aventura familiar.
Durante la Feria de San Isidro, la taberna es un hervidero de actividad y en esas cuatro semanas hacen su particular “agosto”. La hora punta se alarga de cinco de la tarde a once de la noche y algunos clientes afirman con sorna que esos días “hay más gente trabajando en la taberna que en la propia plaza”. Un ejército de camareros se encargan de que a nadie le falte de nada y los vinos de Faustino tienen su protagonismo.
Y es que en “La Tienta” se respira un ambiente fantástico. La afición común al mundo del toro provoca una agradable complicidad con el personal y entre los propios clientes, aunque acaben de conocerse.
Sus tapas y raciones son también muy apreciadas: los mejores torreznos de Madrid, mollejitas de cordero, patatas bravas, huevos rotos con jamón del bueno, croquetas caseras, tomate de la huerta, ensaladilla rusa, calamares fritos, oreja al ajillo, dados de solomillo, etc.
Y claro, es un lugar para ver y ser visto. Por “La Tienta”, actores, cantantes, deportistas, periodistas y personalidades de todo tipo, como por ejemplo: Mario Casas, Iker Casillas, Lara Dibildos, Floren Domezain, Paula Echevarría, Vicente del Bosque, José Ramón de la Morena, Gabi, Miguel Ángel Gil, Marta Hazas, Carlos Herrera, Koke, Carlos Lozano, José Mercé, Ramoncín, Rodri, Romay, Sandro, Carlos Sobera, Blanca Suárez y Miguel Torres, entre otros.
El rabo de toro es un producto que es muy agradecido y que, con cuidado, siempre sale bien al prepararlo en casa. Es una carne especial con la que siempre sorprenderemos gratamente a nuestros invitados. Consumirlo después de cocinarlo nosotros mismos tiene la maravillosa ventaja de que podemos maridarla con el vino que deseemos.
Aquí el vino se puede pedir por colleras como en el arte del toreo. Variedad de denominaciones y tipos de uva. De Bodegas Campillo, el Niño o su Crianza; de Portia, su Verdejo o el Roble; de Condesa de Leganza, su Verdejo o su Tempranillo; y la Gama Art Collection de Faustino siempre toma protagonismo en la mesa y en la carta en almuerzos o cena.
Algunos bares y restaurantes, sobre todo en los alrededores de las principales plazas de toros, utilizan esta carne normalmente y de hecho se promocionan utilizando este reclamo excepcional.
Además es el ingrediente fundamental en muchas calderetas populares que se celebran en los pueblos durante las fiestas en las que hay festejos taurinos.
Además de la Tienta, en Madrid hay una buena lista de restaurantes donde se puede comer carne de toro durante todo el año. Por mencionar algunos, cerca de la plaza de Las Ventas, cabe citar Los Timbales (Alcalá 227), Casa Toribio (Cardenal Belluga, 14), Tendido 7 (Glorieta del Campanar, 1), El Burladero (Cardenal Belluga, 13) o Casa Leandro (Londres, 39). Pero también los hay en otros barrios, incluso muy alejados de la plaza y en locales que no son necesariamente de ambiente taurino. Viva la Fiesta!