Mesón de Andrés

Mesón de Andrés

Unos vinos como en casa

¿Dónde vamos hoy? En Fuengirola, en la calle San Pancracio número 16 hay un sitio que no falla, Mesón de Andrés. Abrió sus puertas el 18 de noviembre de 2010 y desde entonces no ha dejado de dar alegrías y satisfacciones a todo el que se deja caer por aquí.

Cuenta Andrés Palacios que empezó su andadura en solitario en plena crisis y con todo en su contra, y que aun así, su pasión por la cocina y la hostelería, y la satisfacción de los clientes le dio la fuerza necesaria para haber llegado, diez años después, a ser un referente de la comida casera de Fuengirola.

Mesón de Andrés, Fuengirola, Andres Palacios

El Mesón de Andrés es un local de los de mantel blanco, ambiente acogedor y buenas viandas. Un sitio de esos en donde no importa repetir. Su lema es que te sientas como en casa y que no dejes de repetir visita… como el que va a ver a su madre todas las semanas…

Y es que el trato que da Andrés a sus comensales, así como todo el personal que le acompaña, te hacen sentir como un amigo más al que han invitado a comer a su casa… con atención, disposición, sin apreturas ni agobios… hasta que el cuerpo aguante!

Mesón de Andrés, Fuengirola, Andres Palacios

La carta de Andrés es tan internacional como sus clientes. Nos sorprende con platos típicamente del sur como la Porra antequerana o los flamenquines, carnes gallegas y pescados del norte. El jamón es de los de nota (y de Guijuelo para más señas), así como el queso y las papas con huevo… y las raciones generosas, como las de las madres, siempre echando una cucharadita de más…

Tienen en su carta además unos huevos rotos con foie y patatas paja de chuparse los dedos, guisos marineros, calderetas de cordero, ensaladilla de gambas, arroces y asados. En invierno y en verano, ¿qué más se puede pedir?

Andrés maneja sus vinos con arte y los productos de Bodega Campillo tienen buen maridaje. Se queda con tres propuestas de caldos y sus respectivos platos (a las que nos sumamos con gusto) para aquél que entre por primera vez en su mesón. Como estamos en temporada de setas, su plato de boletus y setas de campo lo maridamos con un Campillo Reserva. Las notas tostadas y especiadas hacen brillar los aromas a tierra de las setas.

Vamos con el pescado! cualquier pescado del día, traído fresco de la lonja… a elegir. O bien unas cocochas de bacalao o un bacalao a la roteña… Cualquiera de estas tres propuestas maridan a la perfección con un Campillo blanco fermentado en barrica con un final largo y sabroso que le da más cuerpo a la hora de beber con el pescado.

Y si optamos por la carne, sin duda, una rubia gallega, en su punto de maduración y de cocción, acompañada de un Campillo 57, tan elegante como los andares de las rubias gallega, con un color intenso y toques de chocolate y vainilla que le hace la pareja perfecta para esta rubiales del norte.

Mesón de Andrés, Fuengirola, Andres Palacios