Destino de enoturismo para Semana Santa 2020 (1)
Este pequeño pueblo de Álava lo tiene todo y es una opción perfecta para Semana Santa: un conjunto amurallado donde abundan casonas e iglesias centenarias alrededor de unas callejuelas por las que parece que se ha detenido el tiempo y nunca ha pasado un coche. Es la escapada perfecta para los aficionados al enoturismo con los vinos de La Rioja. Bodegas Campillo es un referente, Denominación de Origen en la zona y el turismo de la provincia de Álava.
Qué ver en Laguardia
- Su conjunto histórico. Lo primero que destaca es lo bien conservado y cuidado que se encuentra su conjunto histórico. Unas calles estrechas permiten pasear sin preocuparse del tráfico, dejándose envolver por esa atmósfera de otro tiempo que se respira ahí. Da igual dónde se mire, Laguardia es una delicia para la vista. Incluso puede ser uno de los mejores planes para Semana Santa con niños.
Oficina de Turismo de Laguardia
- Iglesia de Santa María de los Reyes. El templo se construyó originalmente en el siglo XII en estilo románico pero en siglos posteriores se fue ampliando ya en estilo gótico y más tarde renacentista. En el interior asombran muchos detalles pero sobre todo las bóvedas de crucería. Pero la gran joya de Santa María de los Reyes es su pórtico, una de esas joyas ocultas que se pueden descubrir en un viaje por la Rioja alavesa, donde además de bodegas hay mucho arte.
- Plaza del Gaitero. En contraste con las figuras del pórtico, a pocos metros, en la plaza del Gaitero, aparece la escultura Viajeros, obra del artista alavés Koko Rico. Consta de dos mesas sobre las que aparecen elementos del equipaje de los viajeros, como bolsos y calzado.
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- Túneles, calados y bodegas. Otro detalle especial y fascinante de Laguardia es la serie de cuevas y túneles subterráneos que hay bajo las casas y calles de la villa. Fueron excavados en época medieval, cuando el pueblo era una fortaleza y fueron utilizados para esconderse o escapar en caso de asedio prolongado. Algo diferente que hacer en Laguardia.
- Bodegas Campillo, un referente del enoturismo, que este año cumple 30 años. Aquí destacan las Bodegas Campillo, que ofrece uno de los mejores ejemplos de unión entre arquitectura y viñedo.El edificio principal de Bodegas Campillo es una interpretación del concepto de châteaufrancés, una forma de introducir el estilo en una instalación industrial. Una opción gourmet perfecta.
- Una mezcla de materiales logra el milagro de unir la tradición con lo contemporáneo, todo ello para crear uno de los mejores vinos de la región. Además siempre hay exposiciones de arte, como la que se puede visitar actualmente con las creaciones de los artistas M Estartús y Maldomado. En pocos lugares se combina con tanta facilidad la naturaleza, el arte, la arquitectura, la historia y el vino.
- Ruta de los Dólmenes. Se puede seguir la Ruta de los Dólmenes a los pies de la Sierra de Cantabria ya que hay una buena cantidad de restos megalíticos. El más cercano a Laguardia es el dolmen de San Martín, con una cámara formada por diez losas. Muy cerca también está el del Alto de la Huesera y la conocida como Chabola de la Hechicera, que fue restaurado en los años 70.
- El agua sigue siendo el hilo conductor de nuestra ruta, en este caso no por el patrimonio cultural sino por el natural. En los alrededores de Laguardia abundan los humedales, recuerdo de los tiempos lejanos en que toda la zona estaba cubierta por un gran lago. Las lagunas más cercanas a Laguardia son los humedales de Carralogroño y Carravalseca. Ambos forman parte de una zona protegida por su alto valor paisajístico y por considerarse refugio de una flora y una fauna abundante e interesante. Junto al agua aparecen juncales y carrizos, y más allá hay robles, enebros, madroños y encinas, además de plantas aromáticas.
Semana Santa2020 en Laguardia
Oficina de Turismo de Laguardia
La Semana Santa se vive de forma intensa en Laguardia. Las procesiones, por las calles históricas, generan un ambiente especial que impresiona a los visitantes. Se celebran tanto el Jueves Santo como el Viernes Santo.
Hay varios momentos peculiares en la Semana Santa laguardiense. En la madrugada del viernes los vecinos entonan por las calles los llamados Versos del Viernes Santo, alusivos a la pasión y muerte de Jesucristo. El instante más emocionante es la representación del descendimiento, conocido aquí como Desenclave y que tiene lugar al atardecer del Viernes Santo, cuando miembros de la cofradía Hermanos de la Escuela de Cristo quitan los clavos a la figura del Cristo crucificado, que tiene los brazos articulados, y la introducen en el sepulcro.
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