En Santiago de Compostela, el Santo se va de vinos.
Pocas ciudades del mundo llevan tantos siglos atrayendo visitantes como Santiago de Compostela. De eso le viene la tradición de hospitalidad y la de dar buen servicio a los peregrinos. Pocas cosas desean más los viajeros que llegan a su destino que una buena mesa, y en ese sentido Galicia ninguna aldea defrauda, así que mucho menos la capital. Buenos productos locales, ya sea de mar o de tierra, configuran la base de una oferta sólida y sustanciosa. A la hora de acompañar el festín con un buen vino se ve que empiezan a tomar buenas posiciones algunas referencias de Ribera de Duero y Rioja. En la buena elección está la virtud.
San Clemente. Rúa de San Clemente, 6. Santiago de Compostela. Tlf. 981 565 426
Siempre se relaciona Galicia con marisco, y el restaurante San Clemente es uno de los firmes candidatos al título de la marisquería emblemática de Santiago de Compostela, la capital gallega. Con esta presentación ya está casi todo dicho. Antiguamente, los peregrinos que llegaban a Santiago iban a la plaza de San Clemente a lavarse a la fuente. Hoy esa plaza recibe a otros peregrinos, los del sabor y la gastronomía gallega de San Clemente. Caldo gallego, mixtura de lacón e chourizo, zamburiñas rebozadas, lomos de merluza con langostinos, merluza a la gallega o unos antoxos do peregrino son las razones de los más píos.
Carretas. Rúa das Carretas, 21. Santiago de Compostela. Tlf. 981 563 111.
Carretas compite con San Clemente en ser una de las marisquerías de referencia de Santiago de Compostela. Es un local clásico, en una de las típicas casas santiaguesas, a dos pasos de la catedral y del Hostal de San Marcos, lo que le da ese carácter particular. Un arroz con bogavante es una manera de completar el cuadro. Mantiene la teoría de ofrecer el mejor marisco en los meses con erre, y una buena mariscada es, entonces, una apuesta segura. Pero como en cualquier momento es temporada de algo, si hay ocasión habría que optar por la lamprea o la perdiz estofada. Otras maneras de vivir Galicia.
A Barrola. Rúa do Franco, 29. Santiago de Compostela. Tlf. 981 577 999
Otra de las direcciones seguras de Santiago, donde lo importante es la comida y la bebida en un ambiente agradable y con buen servicio. Después de la opción de caldo gallego y la sopa de pescado empieza un festival en el que es difícil escoger: pulpo a la brasa con crema de patata y aceite de pimentón, pimientos de Padrón (sólo en temporada de junio a octubre), ensalada escabechada de perdiz y conejo, chipirones a la plancha con picada de ajo y patata al vapor con alioli, zamburiñas con vinagreta de melocotón, centolla de la Ría, Rodaballo a la gallega o chuletón de ternera gallega a la parrilla son sólo algunas de las opciones. Lo que no es opcional es quedarse con hambre.
Central. Rúa da Raíña, 15. Santiago de Compostela. Tlf. 981 583 664.
Las rúas Raíña y Vilar son dos de las calles más animadas y emblemáticas del corazón de Santiago, con soportales y casas con miradores. Allí se encuentra una de las etapas fundamentales de cualquier recorrido por la capital gallega, con su curiosa mezcla de arquitectura tradicional y decoración moderna. Cualquier hora es buena para acercarse ya que tiene tres ambientes, perfectos para cada hora y cada deseo. Además de cafetería tienen vinoteca y restaurante, con lo cual no hay excusa. No hay sorpresas: productos gallegos de calidad y bien trabajados, así que ahora sólo queda decidirse por Pulpo estilo feira, empanada gallega, una mariscada, unos percebes, pescados a la gallega o a la plancha o lacón con grelos. ¿Quién quiere sorpresas pudiendo estar seguro?
Bodeguilla San Roque. Rúa de San Roque, 13. Santiago de Compostela. Tlf. 981 564 379
Cocina tradicional y sencilla, aunque con un toque vanguardista, espera a los peregrinos de cualquier clase que se adentren en esta bodeguilla. Aunque no falta la posibilidad de pedir un buen entrecot de vaca o un bacalao a la plancha, la mayoría de los clientes optan por una comida más informal, entre el tapeo y las raciones lo mismo apetece un pulpo a la feira con patatas, una de lacón tibio con queso Arzúa-Ulloa o una ensalada templada de perdiz escabechada. Si se quiere algo más consistente uno puede decidirse por un salteado de lomo con huevos o una buena zorza. La Bodeguilla de San Lázaro y La Bodeguilla de Santa Marta son otros locales hermanos que ofrecen una carta semejante.