Del Acueducto a la Catedral, pasando por el empedrado.
Volvemos a irnos de vinos y el destino elegido en esta ocasión es Segovia. En Segovia la tradición de chatear y comer fuera de casa está muy bien arraigada. El cochinillo segoviano, los judiones de la Granja, la trucha, los chorizos de Cantimpalo. La rica gastronomía segoviana nos invita al paseo en cualquier época del año, pero visitarla ahora que empiezan a bajar las temperaturas y necesitamos más calorías en el cuerpo es una opción perfecta.
RESTAURANTE CASARES
Calle Padre Claret, nº 2. Segovia. Tlf: 921 047 712
A los pies del acueducto, Santiago Ortiz Casares está al frente de este local de cocina mediterránea y segoviana. Varios salones, ambientes y terraza para degustar la comida más tradicional con unas vistas fabulosas.
A destacar, como no, aquí podemos dar buena cuenta del cochinillo asado al estilo tradicional, los bacalaos desalados, los platos de caza y los cocidos de judiones.
Si lo que queremos es probar de todo un poco, nos ofrecen menús elaborados que van de los 20 a los 30 euros. Y por supuesto con una botella de Campillo Crianza que es perfecto para esta cocina tan contundente.
BAR RESTAURANTE LA CONCEPCION
Plaza Mayor nº 15. Segovia. Tlf: 921 460930
Con vistas a la impresionante catedral de Segovia está La Concha, como popularmente se conoce a este local. Un establecimiento clásico al que acuden los segovianos a disfrutar de uno de los mejores tapeos de la ciudad.
Su terraza en la plaza es casi la portada de la vida social de Segovia. Si paseas de la mano hay romance. Si hay beso, seguro que hay boda. El segoviano es amigo de la crónica social en directo y aquí estamos en el lugar perfecto para ver y ser visto.
En la parte de abajo tiene restaurante donde degustar comida castellana de pura cepa. Su menú castellano de 27 euros es una referencia, tanto para locales como foráneos.
Por supuesto un tinto de Campillo es un valor seguro.
RESTAURANTE EL CORDERO
Calle El Carmen nº 4. Segovia. Tlf: 921 43 66 43
Seguimos con comida tradicional, cocinada a la manera de los tiempos pasados, “haciendo de lo humilde y popular un arte” como reza en su historia. Casa de entramado de madera y ladrillo que en su época fue convento, con su escudo de armas y sus salones regios donde comer la mejor sopa castellana de la ciudad y por supuesto judiones de La Granja con oreja. Muy de la tierra!
Se puede comer de carta o de menú, y los menús son bastante completos y representativos de su cocina. El Tartar de tomate con brotes, germinados y escabechados del mesón no hay que dejarlo pasar. Una buena tertulia y otra botella de Campillo Reserva es un modo de cerrar la mesa antes de dar un paseo cuando se ilumina el Alcázar o el Acueducto.
ASADOR MARIBEL
Calle Padre Claret nº 14. Segovia. Tlf: 921 44 11 41
Y seguimos en el entorno del acueducto. Leña de encina, horno de barro y las manos de su maestro asador son su carta de presentación. El horno nos recibe a la puerta del local, y desde la mesa podemos ir disfrutando de sus vistas mientras se cocinan los asados. Ni que decir tiene que el aroma del restaurante ya nos hace salivar nada más entrar. Los lechazos vienen de Sacramenia, de raza churra y acogidos a la IGP. Los cochinillos, segovianos por supuesto. Entradas de siempre y de ahora, huevos, platos de cuchara y postres. Un lugar maravillo con buenas referencias de Campillo en una completa carta de vinos.
Está claro que a Segovia se viene a comer y beber bien, y con cualquiera de estas opciones os dejará más que satisfechos. De seguro!