De todo para todos
El verano es tiempo de ocio y diversión, de cambiar de aires y de actividad. En los largos días de estío da tiempo para hacer de todo, desde echarse la siesta a ir al teatro, desde visitar bodegas a internarse en barrancos, desde ir de fiesta a leer un buen libro. La Mancha es ese territorio poco explorado en donde se vive el verano de otra manera, más suave pero no menos intensa. Otro verano es posible
La Ruta de Don Quijote
Don Quijote es el personaje fundamental de la literatura manchega y un gancho perfecto para iniciar el viaje. Hay que ser conscientes de que se trata de uno de los libros más divertidos que se puedan encontrar. Además es una buena guía de viaje. “País del Quijote, una Ruta de Ensueño” es un itinerario que nos lleva por la cuna de Cervantes (Alcázar de San Juan, donde se guarda su partida de bautismo), el más famoso lugar de La Mancha del que no se quiso acordar (Argamasilla de Alba), la tierra de molinos y gigantes (Campo de Criptana) y la patria de Dulcinea (el Toboso).
Teatro en La Mancha
La gran cita cultural manchega en verano es el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, que en 2019 ha celebrado su edición número 42. Es el más importante del mundo dedicado a obras de los siglos XVI y XVII ya que, aunque empezó dedicado a las obras del Siglo de Oro español con el tiempo amplió su mirada al teatro extranjero, no sólo al inglés y francés sino a expresiones de otros continentes como el kabuki japonés. Almagro, que está considerado como conjunto histórico-artístico desde 1972, es una de las poblaciones manchegas más atractivas y merece ser conocida con motivo del festival o en cualquier otro momento.
Fiesta en La Mancha
Como en cualquier otra comarca española, el verano es temporada de fiestas y verbenas. Muchas fiestas patronales se celebran en esta época, y la segunda mitad, desde mediados de agosto a mediados de septiembre parece ser la favorita de todos. Son famosas las fiestas tradicionales con danzantes, que forman parte de la esencia manchega. Hay fiestas que recuerdan historias antiguas como los Moros y Cristianos de Caudete, en Albacete, o las que se celebran a lo largo del Tajo que recuerdan a los gancheros que bajaban por el río con los troncos de los árboles de las sierras del Alto Tajo. Otras son más modernas como la de Azuqueca de Henares en Guadalajara o la importantísima Feria de Albacete. Al comienzo de septiembre surgen las fiestas del vino y la vendimia. Por un lado nos avisan de que el verano se acaba pero a cambio nos ofrecen la vendimia de una nueva cosecha en el viñedo, promesa del buen vino que nos llegará próximamente.
Enoturismo en La Mancha
La Mancha es el viñedo más extenso del mundo. El vino forma un verdadero universo en esta tierra y es imposible recorrerla sin disfrutar de él de una manera u otra. Se pueden visitar bodegas, o no sólo eso, también se disfruta de un paisaje que en verano muestra sus frutos ya preparados para su próxima recolección. Un viaje por La Mancha nos permite ir descubriendo esos vinos menos conocidos pero que son verdaderas maravillas. Los vinos Condesa de Leganza pueden ser uno de esos descubrimientos. En este mundo de postureo, los Condesa de Leganza son vinos que susurran verdades en cada copa.
Naturaleza en La Mancha
Hay zonas de La mancha en que hace mucho calor pero también hay montañas en donde hace algo más de fresco. Y si además hay agua la propuesta empieza a cobrar sentido. El verano es la época adecuado para practicar el barranquismo y provincias como Guadalajara y Cuenca ofrecen muchas posibilidades. La Serranía de Cuenca es un buen lugar para iniciarse. Lo mejor es buscar una empresa que cuente con guías y material adecuado, como Avenjucar, en Tolosa – Alcalá del Júcar, Albacete. Con la compañía perfecta, pasar un día en la naturaleza haciendo algo de ejercicio es una de las mejores maneras de disfrutar del verano.