La Isla de Babel, turismo y vino de calidad en Mallorca.
Mallorca es, prácticamente, la isla perfecta, porque lo tiene todo: buen clima, playas, montaña, una ciudad cosmopolita, hoteles de ensueño, cultura contemporánea e historia. Y un sinfín de buenos restaurantes en los que comer es una maravilla, ya sea unas tapas o el menú más sofisticado. La isla más internacional de Europa tiene al vino como referente de la nueva gastronomía. Además de los buenos vinos de la tierra, los restauradores que saben ofrecen también excelentes referencias peninsulares. Una visita a cualquiera de los locales de nuestra selección es el complemento perfecto a una visita a la isla.
Sa Ronda. Av. de l’Argentina, 37. Mallorca. Tlf 871 716 498
En lo que parece una cafetería como otra cualquiera, con el mostrador repleto de pinchos, el bilbaíno Germán da la sorpresa y crea un buen restaurante en el que se trata de cocinar como en casa. El menú es variado y apetitoso: merluza de pincho, huevos rotos con rabo de toro, bacalao a la vizcaína y croquetas de queso Cabrales se presentan como los platos estrella.
En el mercado de San Juan tienen un pequeño local que busca imitar el modelo de pintxos de las barras del País Vasco. Así se sabe lo que se bebe.
Sa Roqueta. Sirena, 11. Mallorca. Tlf. 971 249 410.
Hace ya más de 30 años que Sa Roqueta hace las delicias de los clientes, de esos a los que les gusta comer bien en un lugar de apariencia normalita pero en el que todo el esfuerzo se dedica a la cocina. El local es una antigua casa de pescadores, así que la carta se centra en los productos del mar, que está a dos pasos; pescados, mariscos y cefalópodos, que no todos piensan que estos últimos son marisco. Y en combinaciones clásicas como otras insólitas. Así, además de los típicos arroz con bogavante o a banda, fideuá, caldero de marisco, etc., aquí uno puede deleitarse con unas gambas rojas con pochas, lentejas con marisco o unos huevos rotos con gambas. La bodega acompaña muy bien estas experiencias gastronómicas.
Bar Andaluz. Carrer del Quarter, 23. Palma. Tel. 971 268 018.
Otro local que lleva más de 30 años dando buena comida y mejor bebida en Palma de Mallorca, esta vez en El Arenal, una de las zonas de mayor actividad de toda la isla. Ideal para tapear, aunque todo el mundo lo sabe y siempre está lleno, por algo será. Para cumplir con el nombre del local ofrecen calamares a la andaluza, pero también pulpo a la gallega, además de chipirones, gambas a la plancha y bacalao en diferentes presentaciones, ya sea carpaccio o escalibada. Un local de tapas como dios manda. La variedad de vinos es la necesaria para tener los que hay que tener. Un referente para viajar sin prisas.
Maca de Castro. Tritones, s/n. Puerto de Alcudia. Mallorca. Tlf 971 892 391
La fama ha sido un estímulo. Hasta hace poco el restaurante se llamaba El Jardín, y todavía es conocido así por muchos, aunque el nombre actual, el de la chef-propietaria, se impone por la fuerza y el carácter de su apuesta, galardonado con una estrella Michelin y dos soles Repsol. Tras su apariencia de lugar fino, respetable, se esconde un alma innovadora, en perpetuo cambio aunque fiel a los principios del buen producto de proximidad y el huerto casero. Cada plato es una sorpresa, tanto en la concepción como en la presentación y, cómo no, al degustarlo. Por ejemplo, el erizo viene con espardeñas, la coliflor con praliné de bellota y trufa, y la raya con yema de pato al azahar y alcachofa. Seguramente tiene una de las mejores bodegas de la isla.
La Bodeguilla. Carrer de Sant Jaume, 3. Mallorca. Tlf: 971 718 274
La oferta de La Bodeguilla es la de un restaurante de toda la vida, con platos de siempre pero con un toque de autor que los hace irrepetible y en la que todo se renueva constantemente. La oferta de tapas da para quedarse con todas, con maravillas como la cecina Juan Manuel con almendras mallorquinas e Idiazabal o el canelón de pintada con colmenillas a la crema y muchas cosas más. Tal vez haya que volver otro día y centrarse en los platos como el pichón de Bresse con arroz de setas y anguila ahumada, el bogavante a la brasa con parrillada de verduras o el cochinillo de “Porc Negre” mallorquín al horno. La fiesta está asegurada, y un buen Portia la redondea.