Ir de vinos en Bilbao es otra historia ¿Queda claro?
Bilbao es tan grande que no cabe en el Casco Viejo. Esas Siete Calles son el núcleo de la historia y del tapeo bilbaíno, y este cogollo histórico está lleno de buenos bares y restaurantes, con espléndidas barras de pintxos. Bilbao es la capital del mundo y ser bilbaíno mucho más que un título.
Pero hace tiempo que la gastronomía cotidiana – el buen comer y el buen beber sin falsas etiquetas – saltó estos límites y ahora hay muchos otros barrios para explorar y disfrutar de la buena vida que surge junto a una buena barra o unos buenos fogones y una bodega surtida. El barrio de Indautxu es una de las zonas que no hay que perderse cuando se va de vinos en Bilbao. Cualquiera estará de acuerdo.
Bar Mugi. Poza Lizentziatuaren Kalea, 55. Bilbao. Tlf. 944 413 016
En Mugi tienen muy claro que una experiencia gastronómica, aunque sea tomar un pincho en la barra, no es una cuestión de comida sino, también, de bebida. Y por eso hacen alarde de una buena bodega, no sólo de unos buenos pinchos y raciones. Enclavado en un lugar estratégico, a dos pasos del estadio de San Mamés, así que en la experiencia de tomar algo en Mugi se incluye el ambiente del Athletic, sobre todo los días de partido. Lo bueno es que los ingredientes no son anónimos, y se sabe quién hace las morcillas de puerro, quién amasa el pan y de dónde vienen las verduras, los huevos o las mollejas. Y, por supuesto, el vino, con numerosas y buenas referencias de Rioja y Ribera de Duero. Si aquí siempre se goza, cuando gana el Athletic la fiesta es de las buenas.
El Pintxito. Poza Lizentziatuaren Kalea, 24. Bilbao. Tlf. 946 241 585
En la misma calle que Mugi, lo que nos dice que es una buena zona para explorar con calma, el Pintxito es un clásico bilbaíno. Ahmed, su creador, deja claro sus influencias al crear una maravilla de pincho moruno – que lleva preparando desde hace exactamente medio siglo –, pero como en Bilbao cada uno hace lo que quiere y reelabora todo, aquí también hay que probar la brocheta de pulpo. Pintxos de todo tipo esperan en la barra la llegada de los clientes, que se muestran felices con sólo traspasar la puerta y pedir unos calamares fritos, unos champiñones a la plancha o unas croquetas.
Goizeko Izarra. Alda. Gregorio de la Revilla, 9. Bilbao. Tlf. 944 415 018
Otra dirección clásica, de cuando, dicen ellos, en Bilbao no había ni Guggenheim ni metro. Y un lugar de gente seria, donde lo mismo te ofrecen una barra llena de pintxos que te preparan un chuletón con patatas fritas que se puede acompañar de unos pimientos verdes para aligerar. El chuletón de Goizeko Izarra tiene fama en Bilbao de ser difícilmente superable – hacen falta dos comensales con buen apetito para acabarlo –, y si se acompaña de la referencia adecuada de Rioja o Ribera del Duero la combinación es para recordar mucho tiempo.
11 Aldeanos. Arrechabaleta Kalea, 6. Bilbao. Tlf. 944 055 288
En la plaza de Indautxu hay un edificio que llama la atención por su solidez, prestancia y, sobre todo, por las pinturas de la fachada, que le dan un aspecto único, diferente. Bueno, también destaca porque en los bajos se encuentra el 11 Aldeanos, uno de esos restaurantes que hacen de la cocina vasca su razón de ser. Aquí el menú no trata de impresionar por la originalidad sino por el buen producto y el mejor trato. Una ensalada de tomate de caserío con un taco de bonito de Bermeo no tiene nada que esconder, igual que la merluza de anzuelo rebozada, el solomillo al Roncari Bleu o el chuletón de mayor. Para hacer que la fiesta esté a la altura se puede elegir entre un Faustino Selección, un Campillo Crianza o un Portia Roble. El éxito está asegurado.
Indusi. García Rivero, 7. Bilbao. Tlf: 944 270 800.
Una decoración típica vasca recibe a los clientes y amigos del Indusi que vienen a deleitarse con las recetas de este clásico bilbaíno. Es otra de esas direcciones que todos conocen y todos recomiendan en Indautxu, uno de los centros de la buena gastronomía bilbaína. Es, también, otro de los lugares de peregrinaje para los aficionados al txuletón, que aquí alcanza otra de las cimas locales. Unas alcachofas, unas rabas de txipi, unas croquetas o un pulpo a la plancha pueden servir de teloneros al chuletón si se viene con hambre y acompañado, que si no, ni se puede ni se debe emprender el reto de acabar con uno de ellos, que siempre vienen acompañados con patatas fritas. Los vinos, como en todos los locales recomendados, disponen de las referencias adecuadas de Rioja y Ribera del Duero.
