Restaurante Nerua Bilbao

//Restaurante Nerua Bilbao

Restaurante Nerua Bilbao

El Arte acoge a la restauración.

La creatividad llama a la creatividad y el arte atrae al arte. Por eso no extraña encontrar en el museo Guggenheim de Bilbao, uno de los espacios más vanguardistas y poderosos de este siglo, un restaurante como Nerua que rompe moldes y propone una experiencia gastronómica diferente y memorable. Queda claro que la gastronomía es una de las expresiones artísticas que más se ha desarrollado en las últimas décadas.

El espacio influye no sólo en la experiencia del comensal que disfruta de la arquitectura y las vistas (que en este caso incluyen a Mamá, la araña de nueve metros de acero obra de Louise Bourgeois) sino también en el espíritu creativo que se vive en la cocina.

Restaurante Nerua Bilbao, Museo Guggenheim

Éste es el reino de Josean Alija, uno de esos genios maravillosos que son capaces de hechizar con la experiencia de la buena mesa. La guía Michelin y otras más, lo reconocen como uno de los mejores. Pero tanto los expertos como los comensales reconocen que aquí lo que importa es la esencia de las cosas. ¿El resultado? Una extraña simbiosis de pintura y escultura, que se puede ingerir. Perfecto!

Esta búsqueda de la esencia se refleja en la mínima cantidad de ingredientes que forman cada plato: uno principal, uno o dos que acompañan y un caldo o una salsa. Casi nunca hay algo más. Y siempre con productos de temporada. Éste es el compromiso.

La experiencia de disfrutar de Nerua (el nombre hace referencia al Nervión que discurre por la ría a pocos metros de distancia) implica mil detalles que van más allá de la comida y la bebida, del recibimiento de la jefa de sala o de la coordinación de los camareros. Este equipo tiene en cuenta, por ejemplo, la temperatura de los cubiertos y las servilletas a la hora de conseguir la experiencia total.

Restaurante Nerua Bilbao, Museo Guggenheim

En Nerua se realizan tres cambios de carta a lo largo del año: primavera, verano y otoño-invierno. Y todo, absolutamente todo es fruto de una profunda reflexión que abarca más de un año de preparación para encajar cada detalle. Stefania Giordano, la jefa de sala, está atenta a cualquier consulta que hagan los comensales en busca de esa experiencia especial que se vive tras las paredes del Guggenheim.

La oferta de Nerua se basa en menús cerrados. Los tres primeros tienen en cuenta el número de platos e ingredientes que se degustan —5, 9 o 14— más allá de los aperitivos y los postres. Entre estos ingredientes hay ostras, alcachofas, alubias, raya, pichón, percebes…cada uno acompañado con los ingredientes necesarios y preparado de la manera justa para, con una presentación adecuada y en el orden preciso, se disfrute como pocas veces en la mesa.

Restaurante Nerua Bilbao, Museo Guggenheim

Y luego está la joya de la corona, el menú del chef, que es la propuesta estrella de Josean Alija. Nada menos que unos aperitivos, 18 productos y unos bocados dulces. No es especial sólo por la calidad de los platos sino porque resulta como comer en la casa de alguien que te recibe con corazón. Que en este caso es el propio Josean.

La comida siempre necesita un maridaje perfecto con la bebida. Ismael Álvarez, el sumiller, propone una aventura diferente en este caso ya que ofrece una opción que casi nunca se contempla: el maridaje no alcohólico con esencias, extractos, caldos e infusiones realizadas en la casa a base de especias, hierbas, cereales, etc. y con las que se juega en base a la temperatura, la densidad y otros factores.

Nosotros no nos negamos a nuevas experiencias pero somos muy clásicos y siempre queremos un maridaje con los vinos adecuados. Lo bueno de una comida en Nerua es que siempre aparecen algunas referencias del Grupo Faustino entre las propuestas elegidas por Ismael Álvarez, aporta con los vinos un punto más a cada menú. . Y siempre disfrutamos con sus elecciones.