Quintanar de la Orden

//Quintanar de la Orden

Quintanar de la Orden

Primavera  con ritmo manchego.

 

Quintanar de la OrdenCon la primavera bien entrada dan ganas, como a aquel caballero, de recorrer los caminos de la Mancha. Buena temperatura, campos floridos, y ese cielo brillante sobre nuestras cabezas. Quintanar de la Orden es un buen lugar para dirigir nuestros pasos. Al oriente de la provincia de Toledo, cerca ya de la de Cuenca, esta tierra tiene muchas resonancias quijotescas que bien merecen un viaje.

La orden a la que se refiere el nombre es la de Santiago, pero antes se llamó Quintanar de la Encina. La Orden llenó la población de importantes construcciones como iglesias y hospitales, aunque muchas de ellas han desaparecido con el paso del tiempo.

Es un gusto pasear por sus calles disfrutando del ambiente de una pequeña ciudad en donde todo sigue el ritmo pausado de otro tiempo, ya olvidado en las grandes ciudades. Y así, despacio, se van descubriendo esos detalles que nos hablan de la historia, como las casas blasonadas que tanto abundan en la calle de las Aguas y la plaza del Ayuntamiento, o el rollo levantado en el siglo XV. Otros edificios que no hay que perderse son la Casa Piedra, las viviendas que rodean la plaza Echegaray y las escuelas, ejemplo de arquitectura del siglo XX.

Quintanar de la OrdenLa Casa Piedra es una de las construcciones más imponentes de esta parte de la provincia. De estilo barroco, perteneció a la familia de los Rada, como muestra el escudo de la fachada. En el interior sorprende el patio porticado con pinturas de un potente color añil.

Pero, sin duda, el gran monumento de Quintanar de la Orden es la iglesia de Santiago Apóstol, entre gótica y renacentista, construida en el siglo XVI gracias a las aportaciones de los vecinos de la villa. Tiene tres amplias naves y una colosal torre campanario, De ella hay crónicas que afirman que es tan alta y gruesa que en España no hay seis mejores que ella”. Los dos atrios exteriores son muy hermosos.

Y no hay que dejar de mencionar la plaza de toros, sobre la que existe un ambicioso proyecto de rehabilitación. Es un edificio singular, de estilo neomudejar, que desde fuera presenta un aspecto parecido a una muralla antigua.

Bodegas Leganza, bodegón botellas vinos

El día puede acabar en alguno de los buenos restaurantes de la localidad. Pisto, platos con bacalao, queso manchego, o el famoso guiso de gallina de las bodas de Camacho, de fama cervantina, entran muy bien con una botella de Bodegas Leganza.

El TobosoBien descansados podemos continuar nuestro viaje quijotesco y primaveral, y el destino no ofrece duda. A apenas diez kilómetros encontramos El Toboso, nombre que evoca a la bella y sin par Dulcinea. Hay quien identifica este personaje con alguna señora conocida de Miguel de Cervantes. La casa que se le atribuye, situada junto al convento de las Clarisas, es un buen ejemplo de casa de labradores manchegos de la época. El palacio de Hidalgos es un evocador museo cervantino.

Los CharconesPara cambiar de aires nada mejor que acudir a la cercana reserva ornitológica de Los Charcones. Esta zona de La Mancha es muy llana y abunda en lagunas, verdaderos paraísos para las aves, desde flamencos a malvasías, y para los que disfrutan con el espectáculo de esa naturaleza tranquila. La primavera es un buen momento para acercarse a estas lagunas, sobre todo a primera y última hora del día, para gozar de un rato de felicidad.

 

Otro aspecto que comparten muchas poblaciones de esta zona manchega es la celebración del Carnaval y, por supuesto, de la Semana Santa. La de Quintanar de la Orden está declarada de interés turístico regional. Nada menos que 3.500 nazarenos participan en las ocho procesiones. La Pasión Viviente de Quintanar tiene fama y es digna de ver. Estamos a tiempo!