LA NUEVA TENDENCIA
Vino y música comparten esa dulce capacidad de despertar nuestros sentidos. Una canción nos puede subir el ánimo, recordarnos un momento feliz de nuestra vida, ponernos melancólicos, exaltar una amistad… similares condiciones nos aporta el vino… Y si los unimos a los dos en un maridaje sensorial la experiencia se multiplica.
Con la nueva tendencia de ofrecer experiencias y no espectáculos, el maridaje sonoro está en auge. Un plato acompañado de un buen vino y de la música adecuada, se convierte en una experiencia que multiplica el placer, tanto al gusto como al olfato, y por supuesto, al oído.
Y como todo en esta vida terminan siendo vibraciones, aquí os dejamos nuestros maridajes sonoros para este mes, esperando que la vibración suba, y el ánimo con ella.
1.- Cabernet Sauvignon
Cabernet Sauvignon es una uva fuerte, intensa y poderosa. Según un estudio realizado por la Universidad Heriot Watt de Edimburgo, la música como el rock hace que percibamos un 60 por ciento más la intensidad del sabor del vino.
Y como lo poderoso combina bien con lo intenso, tomarnos una copa de Cabernet Sauvignon escuchando la guitarra de Jimi Hendrix es nuestra primera recomendación.
Y si no somos de los clásicos de los 70, un poquito de «Paranoid» de Black Sabbath a todo volumen abrirá las papilas gustativas de tal manera que el vino no volverá a ser lo mismo si no lo acompañamos de un poco de paranoia…
2.- Chardonnay
Para los más fiesteros y bailones. La Chardonnay es refrescante, alegre y pizpireta. La música disco, el sonido motown, el dance… cualquiera de estas músicas acompañan a la chardonnay perfectamente y de paso nos suben el ánimo.
Si lo que nos apetece es una juerga más patria lo ideal es darle a la rumba catalana y a unas botellas de Chardonnay. Un poco de Estopa, Bee Gees y Stevie Wonder… La mezcla puede resultar explosivamente divertida.
3.- Tempranillo
La tempranillo es sedosa, amable, suave y fina… su origen se remonta a la combinación de las antiguas albillo mayor y la benedicto. Es la uva más española de las que pueda haber. Las tierras Portia conocen bien esta sensibilidad.
Aun así, la música que más ensalza su sabor es la que, como ella, nos envuelve en un ambiente suave y con ritmo. Seguro que tenemos en casa algún vinilo de rhytm and blues, o algo de soul, incluso una fusión de flamenco y blues… ¿que nos gusta lo clásico? Aretha Franklin o Ray Charles… que preferimos algo más actual, Alicia Keys o Adele… y si nos atrevemos, le damos un poco a Pitingo o a Raimundo Amador.
4.- Merlot
La uva merlot es la más camaleónica de todas. Dependiendo de dónde se cultive desarrolla distinta personalidad, aunque en todas sus variedades, la ligereza es lo que la caracteriza.
Volver a escuchar una y otra vez el LP o el CD de Ziggy Stardust siempre es un placer, pero probemos ahora a escuchar el mítico disco del artista más camaleónico acompañado de una copa de merlot… Esto sí que es una experiencia religiosa.
5.- Garnacha
¿Española o corsa? No se sabe muy bien el origen de esta uva, lo que sí sabemos es que es la más picante de nuestra selección. El carácter también es una cuestión de color. La garnacha es una referencia a una nueva forma de adaptarse a cada circunstancia. Ahora parece que todo el mundo la quiere poner en valor.
Los frutos rojos de sus aromas y la sutileza del gusto a pimienta blanca bien puede acompañar a los Red Hot Chili Peppers, a los Cranberries o a la Maldita Dulzura de Vetusta Morla. Si no te gustan…. Tenemos otros…
