Gumiel de Izan

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Gumiel de Izan

Gumiel de Izan, el nombre ya merece una parada.

Para muchos, Gumiel de Izán no pasa de ser un lugar desconocido a pesar de su nombre melodioso y evocador. En ese caso resulta ser uno de esos tesoros que dejamos de lado cuando circulamos por las autovías en busca de lujares lejanos, sin darnos cuenta de que lo mejor lo tenemos más cerca, y casi siempre al alcance de la mano.


Gumiel de Izan Gumiel de Izan Gumiel de Izan


El caso de Gumiel de Izán es paradigmático de esta situación ya que se encuentra justo al lado de la N-1, a apenas hora y media de Madrid,  justo al pasar Aranda de Duero. Afortunadamente cada vez es más conocido y ya son muchos los que toman el desvío para dejarse sorprender. La historia y la vanguardia  se han  hecho fuertes en este pueblo burgalés.

Y lo primero que destaca es el propio pueblo, que está declarado conjunto histórico artístico. Restos de la muralla y de una fortaleza hacen pensar en un lejano pasado repleto de aventuras. Al pasar por el arco de los mesones uno se adentra en callejuelas flanqueadas por casas blasonadas que hablan de historia. Y así se llega a la Plaza Mayor, donde se encuentra el primero de los grandes tesoros de Gumiel de Izán.


Gumiel de Izan


Gumiel de Izan

El lugar impresiona. Sobre la plaza destaca, soberbia, la fachada de la iglesia de Santa María, una portada barroca a la que hay que dedicar un poco de tiempo para descubrir lo mucho que ofrece: columnatas, esculturas que representan a los cuatro Evangelistas, la Asunción y la Coronación de la Virgen, etc. Esta portada es como un gran retablo de piedra, que es un aviso de lo que vamos a encontrar en el interior.

La iglesia es anterior a la fachada, por lo menos cien años, y por eso es de estilo gótico tardío. El tesoro es el gran retablo mayor, una fantasía tallada en madera de nogal a la gloria de la Asunción de la Virgen. En veinte escenas se representan diferentes sucesos de la vida de Jesucristo y la Virgen. El resto de la iglesia también merece una visita, por la búsqueda de detalles, sobre todo en las capillas. Además, el Museo parroquial guarda tablas y esculturas provenientes de iglesias y ermitas de los alrededores, que han sobrevivido a  más de un robo.

 


Gumiel de Izan


Porque el interés de Gumiel de Izán no reside sólo en el casco histórico sino también en todo lo que lo rodea. A poca distancia aparecen dos puentes, que pueden tener origen romano, ya que no hay que olvidar que el gran yacimiento arqueológico de Clunia se encuentra a unos treinta kilómetros. Un paseo por los alrededores lleva a encontrarse también con dos ermitas. Gumiel de Izán se encuentra en una zona famosa por sus vinos.


Gumiel de Izan, Bodegas Portia Gumiel de Izan, Bodegas Portia Gumiel de Izan, Bodegas Portia


Como muchas otras poblaciones tiene muchas bodegas subterráneas, creadas a lo largo de los siglos por sus habitantes para guardar el vino y muchos alimentos, e incluso para protegerse en caso de ataques en los lejanos y turbulentos tiempos de la Edad Media. Pero lo que hace absolutamente único a Gumiel de Izán son las bodegas Portia, las únicas del mundo creadas por el estudio de Norman Foster. Inauguradas en 2010, son un monumento a la modernidad en esta tierra donde se vive la historia. El vino, elaborado desde hace tantos siglos en la ribera del Duero, tiene un nuevo templo, un triunfo arquitectónico que eleva esta tradición a verdadera obra de arte.

Sí, la verdad es que sobran los motivos para tomar el desvío de la autovía y descubrir esos pueblos que tenemos al alcance de la mano.