De vinos por Salamanca

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De vinos por Salamanca

Tal vez sea cierto aquel dicho de que “lo que natura no da, Salamanca no presta”, pero ya se sabe que una buena comida y una copa de buen vino nos ayudan siempre a reconciliarnos con la vida. Salamanca es una de las joyas de la historia y el arte de la Península y merece la pena siempre una visita. Hay que visitar los templos del saber, por si se nos pega algo, pero también disfrutar de la buena mesa y de las buenas bodegas. Salamanca, un lugar para volver muchas veces.


De vinos por Salamanca, Restaurante IzurpiDe vinos por Salamanca, Restaurante Izurpi

Restaurante Izurpi. Calle Constitución 17, Cabrerizos, Salamanca. Tlf: 923 209 511

Cabrerizos es una población cercana a la capital, y también se encuentra a orillas del Tormes. Aquí, en este precioso restaurante, también se siente la Salamanca más tradicional, la de los platos sabrosos de rabo de toro, tan propio de las dehesas cercanas, además del tostón confitado y los celebrados embutidos de la provincia. Tampoco faltan esas recetas que siempre triunfan, como el bacalao, el pisto y el ajoblanco además de otros platos menos frecuentes pero que en Izurpi adquieren protagonismo, como el carpaccio de lengua de ternera. Una botella de Portia crianza redondea el menú.


De vinos por Salamanca, Restaurante RivasDe vinos por Salamanca, Restaurante Rivas

Restaurante Rivas. Calle Carretera 19, Vega de Tirados, Salamanca, Tlf: 923 320 471

A unos 20 kilómetros de la capital, Rivas es una de esas direcciones que se recuerdan mucho tiempo. Se basa en lo importante, una mesa de cuatro patas que son; el producto, el servicio, la tradición y la creatividad, que si está bien asentada es un triunfo seguro. Aquí se combinan los sabores sin complejos, y los garbanzos pedrosillamos de toda la vida se acompañan con boletus y se saborean unas croquetas de algas y mejillón que piensas que no quieres comer nada más en la vida aunque luego te proponen un guiso de calamar y oreja de cerdo y te entra la curiosidad y quieres probarlo. La bodega es una de las mejores de la provincia y por eso tienen todos los Campillo, desde el Crianza hasta el Reserva Especial.


De vinos por Salamanca, Bar Doctrinos

Bar Doctrinos. Calle Doctrinos, 3, Salamanca. Tlf: 626 077 599

De vinos por Salamanca, Bar DoctrinosEl Doctrinos es una casa de vinos, en el mejor sentido de la palabra, o vinoteca como se dice ahora. Un local cuya esencia gira en torno a la bodega con más de 500 referencias, lo que lo convierte en un faro en el panorama del buen beber salmantino. Es tentador entrar en el Doctrinos y pensar que aquí la comida es la que acompaña al vino, y no al revés como suele suceder en la mayoría de los restaurantes. Aunque, qué buena pinta tienen los acompañamientos, esos embutidos de La Alberca, ya sea chorizo, salchichón, lomo y farinato, además de jamón, queso, anchoas o tortilla de patata. Con tantos vinos hay para elegir varias referencias del Grupo Faustino.

 

 


De vinos por Salamanca, Mesón CervantesDe vinos por Salamanca, Mesón Cervantes

Cervantes. Plaza Mayor, 15, Salamanca. Tlf: 923 217 213

Pocos restaurantes del mundo tendrán una ubicación tan privilegiada. Desde el Cervantes se disfruta de la plaza Mayor de Salamanca desde dentro, lo que es un privilegio. Es el lugar para disfrutar de un pulpo con puré de patata y mahonesa de caviar, un foie fresco con crema de cebolla caramelizada o unas croquetas de jamón o boletus. Pero si se viene con hambre, un chuletón de ternera morucha tiene poca competencia. Y acompañado de un buen Campillo ya nos podemos considerar felices.


De vinos por Salamanca, Restaurante El Montero

Restaurante El Montero. Plaza del Corrillo, 12, Salamanca. Tlf: 923 213 848

De vinos por Salamanca, Restaurante El MonteroEl Montero es una de las instituciones salmantinas. No es tan antiguo como la Universidad, claro, pero el local original fue abierto a finales del siglo XIX lo que le da un caché de primera categoría. Está a pocos pasos de la Plaza Mayor, por lo que al final casi es un elemento más para visitar en un recorrido por el centro. No faltan los buenos embutidas, tostón y lechazo, además de jamón de bellota, pero también son apetecibles las verduras asadas, los raviolis de carrillera ibérica o unos garbanzos pedrosillanos con setas y rabo de toro, que con un Campillo Crianza o Reserva sientan de maravilla.